El balance final de refugiados afganos recogidos por la Región de Murcia es de 67, la mayoría conforman núcleos familiares muy amplios y en su inmensa mayoría, 59, han sido atendidos por la Fundación Cepaim y 8 por Cruz Roja. La vicepresidenta regional y consejera de Política Social, Isabel Franco, ha comparecido hoy ante la prensa antes de una reunión con el Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias (ERIE) de Cruz Roja en la Región para conocer todos los detalles del operativo armado en Torrejón de Ardoz para atender a los refugiados que llegaban del aeropuerto de Kabul y el trabajo que se sigue desarrollando en Madrid y en la Región de Murcia.

Franco desveló que la semana pasado pudo reunirse con algunos de los refugiados acogidos. “Fue un encuentro privado para conocer de primera mano cómo se encontraban, la experiencia vivida, y pude darles la bienvenida en nombre de todo el Gobierno regional y del presidente regional López Miras”, señaló Franco que afirmó que estas personas se encuentran físicamente bien, “agradecidos con nuestro país y nuestra Región, pero sobre todo se sienten más tranquilos y más seguros; han tenido tiempo para pensar en ese nuevo viaje que se inicia en la Región de Murcia, y que será la segunda parte de su proyecto vital, si de nosotros depende”.

La vicepresidenta recordó que el papel de la Comunidad en este proceso es solamente el de coordinación. “Estamos hablando en todo momento del Sistema de Protección Internacional del Gobierno central que se desarrolla en colaboración con 20 entidades, de las que 6 están presentes en la Región”. Por eso, los plazos para que las personas acogidas tengan oficialmente la consideración de refugiados depende del Gobierno de España, aunque previamente deben haber realizado la solicitud de asilo. Franco destacó que a la Comunidad le corresponde estar preparada para la siguiente fase. “Buscar nuevas líneas de empleabilidad, recursos para que se pueda plantear la residencia permanente en Murcia y ofrecer todos los medios para que los niños estén escolarizados”.

En cuanto a los detalles sobre la ubicación de su acogimiento, Franco explico que, de momento, es información reservada, ya que estas personas viven una situación muy delicada, “todavía no se sienten lo suficientemente protegidos” para ser más expuestos.

Isabel Franco en su reunión con el equipo de Cruz Roja involucrado en la acogida de refugiados afganos Israel Sánchez

Por su parte, el portavoz de Cruz Roja, Luis Carlos Sesma, jefe del equipo asistencial sanitario destinado en el proceso, informó que la misión en la que ha participado tiene carácter nacional, y desde la Región se aportó un equipo ERIE de Asistencia Sanitaria y otro de Cruz Roja Juventud para el trato con los niños y jóvenes afganos. “Fue una labor de apoyo y de asistencia sanitaria a pie de pista, conforme aterrizaban los aviones con los refugiados”, comentó.

Sobre las condiciones en las que llegaban los ciudadanos afganos, Sesma señaló que había que tener en cuenta el radical cambio que se estaba produciendo en sus vidas. “Salían de Kabul dirección a España, con escala en Dubai; eso son muchas horas de vuelo por lo que llegaron muy cansados; a lo que hay que sumar la incertidumbre de lo que sería de ellos en un nuevo país”, indicó el portavoz que destacó la dificultades para comunicarse con ellos. “Muchos sabían inglés pero otros no, así que ponte en su piel, tenían quince minutos para meter toda su vida en una mochila y trasladarte a un país nuevo y empezar una vida nueva”.