Greenpeace defiende que «no habrá vertido cero al Mar Menor sin trasvase cero a la zona». Un informe elaborado por la ONG apunta al acueducto Tajo - Segura como el origen de la «extrema situación» de la laguna. «Los datos demuestran que el trasvase ha sido letal para la cuenca cedente y para la receptora», explican.

Las conclusiones del estudio señalan la llegada del trasvase como el pistoletazo de salida del modelo agrícola intensivo e industrial del Campo de Cartagena, que .trajo consigo «la contaminación de las aguas de la laguna».

Así, Greenpeace criticó ayer a las administraciones implicadas en la conservación de la laguna, «que siguen discutiendo entre ellas y evitando tomar medidas».

Ante esta situación, la ONG reclama varias medidas para revertir la crisis del Mar Menor. La principal es el «trasvase cero desde el río Tajo». Además, piden eliminar las hectáreas de regadíos sin derecho a agua, «como es la cota 120 que no es zona regable»; reducir drásticamente los regadíos intensivos e industriales; y controlar pozos y desalobradoras en manos de los pequeños agricultores cuando esté construido y operativo el sistema de depuración de agua para que los puedan usar en sustitución del trasvase.

Igualmente, exigen que no se emplee dinero público para construir 100 nuevos pozos para extraer agua del acuífero; que se utilicen los más de 500 pozos existentes en manos de los pequeños agricultores para conectarlos a una completa red con desnitrificación y desalobración; y reducir fertilizantes y fitosanitarios en la agricultura.

A estas peticiones añaden la de incentivar la agricultura ecológica y los cultivos de bajo consumo de agua.