La Inspección de Consumo, dependiente de la Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, ha conseguido que se reembolsen más de 75.000 euros a los usuarios de la Región de Murcia durante la pandemia.

Desde marzo de 2020 y hasta el final del estado de alarma, Consumo recibió 770 denuncias de consumidores que o bien habían visto vulnerados sus derechos o tenían algún tipo de duda sobre la legislación nacional en materia de consumo. La mayoría de los casos estuvieron relacionados con el sector turístico, especialmente con la cancelación de vuelos y de viajes que estaban contratados y pagados, alojamientos cerrados y viajes combinados cancelados.

Asimismo, durante la pandemia, aumentaron las denuncias ante la Inspección de Consumo motivadas por el cierre de establecimientos que prestaban servicios y tenían cantidades cobradas a cuenta como autoescuelas, gimnasios, centros de enseñanza, residencias universitarias y salones de celebraciones.

La directora general de Consumo y Artesanía, Sonia Moreno, recordó que «en caso de problemas relacionados con un servicio o venta, en cualquier punto del territorio nacional, que no haya sido resuelto con éxito a través de las labores de mediación realizadas por las oficinas municipales de información al consumidor, asociaciones de consumidores y juntas arbitrales de consumo, pueden interponer sus denuncias ante la Inspección de Consumo de la Región de Murcia».

Las denuncias se pueden presentar ante la Inspección de Consumo en papel, en cualquier registro público o en formato electrónico, a través de la Sede Electrónica General de la Comunidad Autónoma. Moreno destacó en caso de que las compañías cancelen sus vuelos, «el viajero tiene derecho a optar por el reembolso, si así lo prefiere», aunque le ofrezcan un bono sustitutivo del importe del billete.