El Gobierno regional ha comenzado los trámites para solicitar al Estado la transferencia sobre el control y la ordenación de todos las masas de agua superficiales y subterráneas que discurran o se hallen por completo dentro de la Comunidad Autónoma, así como la gestión de las ramblas y cauces que vierten al Mar Menor. El Consejo de Gobierno ha aprobado solicitar al Gobierno central el control sobre el dominio público hidráulico que es gestionado por la Confederación Hidrográfica del Segura y que implicaría actuar sobre la explotación de embalses o acuíferos de la demarcación. Para ello han pedido una reunión de la comisión mixta entre ambas administraciones para estudiar estas transferencias de competencias. De esta forma, el Ejecutivo murciano también tendría mano para vigilar para los regadíos ilegales en la cuenca vertiente a la laguna salada con derecho a desmantelar las bocas de riego que suministran agua a estas parcelas sin derechos de concesión.

El consejero de Agua, Antonio Luengo, cree necesario que la Comunidad tenga el control sobre la planificación de la zona periférica que afecta al Mar Menor para determinar qué parcelas tienen derecho de riego o el "cese inmediato de cualquier tipo de regadío" que no cumpla con las normas. En un principio, este traspaso de competencias también implicaría hacerse cargo por parte de la Comunidad sobre el inicio de los expedientes sancionadores contra los propietarios de esas parcelas ilegales, que según Luengo representan en la cuenca el 1,75% (las 8.400 hectáreas) sobre el área de influencia de la Ley de Recuperación y Protección del Mar Menor.

La Comunidad quiere hacerse cargo también del plan de cuenca del Segura y su revisión; de la policía de aguas y cauces de la demarcación; el deslinde de cauces; la limitación temporal del uso de los recursos hídricos para garantizar su explotación racional; la potestad para declarar un acuífero sobreexplotado; la realización de ofertas para el uso con derechos de los bancos de agua en la Región; la protección de aguas subterráneas frente a las intrusiones salinas de origen continental o marítimo; el control de las plantas de depuración de aguas residuales; la protección de zonas húmedas y de la gestión y recaudación de todas las multas, sanciones o deudas relativas al dominio público hidráulico.

Para iniciar este proceso de traspaso de competencias, "el Gobierno regional realizará la solicitud formal correspondiente ante el Ministerio de Política Territorial y Función Pública y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico", ha señalado la portavoz del Gobierno regional, Valle Miguéles. De este acuerdo se dará cuenta a la Comisión Mixta de Transferencias Administración del Estado – Región de Murcia, órgano en el que se deben acordar las condiciones del traspaso de esas nuevas competencias para la Comunidad. 

Luengo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha señalado que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, conoció ayer durante su reunión con el presidente Fernando López Miras la intención de solicitar estas competencias. La ministra ya señaló durante su visita a Los Alcázares que la Comunidad "ya tiene competencias de sobra" para proteger el Mar Menor y su acuífero.

El consejero ha remarcado que mañana se volverá a convocar un Consejo de Gobierno extraordinario para aprobar el decreto ley por el que se prohibirá el uso de fertilizantes nitrogenados en la zona de más cercana y con más influencia sobre el Mar Menor. El decreto también acortará los plazos administrativos de distintos trámites, entre ellos los que conllevan el desmantelamiento de las parcelas con regadío ilegal.

Situación de la laguna

El consejero ha sido pesimista en su valoración del estado actual de la laguna y ha explicado que diferentes estaciones de medición situadas en el agua han registrado bajas concentraciones de oxígeno. Luengo ha señalado que el intercambio de agua que se estaba registrando entre el Mar Menor y el mar Mediterráneo ha sido mínimo, por lo que ha pedido acelerar el dragado de la gola de Marchamalo como la "única actuación" posible para oxigenar la laguna.

Los aportes de agua dulce desde la rambla del Albujón está generando una estratificación de la columna de agua, ha remarcado el consejero, que implica que se están midiendo concentraciones muy bajas de oxígeno en el fondo marino cerca de la desembocadura de este cauce.