Los inspectores de Salud Pública que se están encargando de controlar que locales de hostelería, ocio nocturno y celebraciones cumplen las medidas covid en esta quinta ola para reducir los contagios y brotes con origen en reuniones familiares y de ocio están poniendo todo de su parte para que nada pase por alto.

Desde que iniciaron su labor en este campo, hace unas semanas, y hasta el momento, estos inspectores han visitado en torno a 120 establecimientos de todas las categorías: discotecas, heladerías, todo tipo de restaurantes así como locales para celebraciones. Un trabajo que desarrollan principalmente en los días de fin de semana que es cuando más movimiento y actividad tienen este tipo de establecimientos.

Desde la Consejería de Salud destacan el alto grado de cumplimiento, en general, por parte del sector de la hostelería de las medidas para la prevención de la covid. No obstante, las incidencias que el inspector detecta son puestas en conocimiento de los responsables del local y son subsanadas de inmediato.

En estos casos se avisa de la distancia insuficiente entre mesas, falta de señalización, utilización inadecuada de dispositivos tipo cachimba, excesos de aforo.

En los casos graves de incumplimiento de medidas, se propone el apercibimiento o el inicio de expediente sancionador al local. En esta situación se encuentran actualmente cinco establecimientos, a los que Salud Pública ha abierto expediente por no cumplir las medidas.

Sin embargo, también hay casos muy graves en los que incluso se propone el cese de la actividad. A este límite se ha llegado en un local, «en donde a la ausencia de medidas anti covid se unía las deficientes medidas de higiene general», por lo que los inspectores han procedido a cerrarlo.

Salud indica que este tipo de inspecciones se basan en la realización de controles oficiales para verificar el cumplimiento de las medidas establecidas en la normativa vigente.

Hasta el momento se han realizado controles en establecimientos de restauración (salones de celebraciones) y ocio nocturno, desarrollándose su mayoría en horario nocturno, hasta las 2.00 horas de la madrugada, con el fin de comprobar el cumplimiento del horario de cierre.

En estas visitas se analizan aspectos como que las actividades de restauración y hostelería son compatibles con su licencia; se controla la ocupación máxima del interior de los locales destinados a restauración (salones de celebraciones), así como de las mesas (tanto en espacio interior como exterior); se vigilan las distancias de seguridad entre las mesas y uso obligatorio de las mascarillas; el cierre del interior de locales de ocio nocturno y discotecas, salas de baile, pubs y bares de copas con y sin actuaciones musicales en directo, así como del servicio de barra. Los inspectores de Salud Pública de la Consejería murciana también revisan si el establecimiento aplica un Plan de Contingencia frente al Covid-19, como marca la normativa.