La pandemia ha supuesto la inversión de 3.559 millones de euros en materia educativa, equivalente a 283 euros por alumno y a un 7,9 % adicional respecto al curso anterior aunque se han descuidado derechos de la infancia como las actividades extraescolares o el recreo, que se han visto alterado para uno de cada dos niños. Así lo concluye el informe ‘Un curso escolar atravesado por la pandemia’, de Political Watch y de la Plataforma de la Infancia, que analiza la inversión pública extraordinaria destinada para garantizar el derecho a la educación en el curso 2020-2021 y que recoge datos de encuestas demoscópicas de la percepción de las familias sobre las medidas en centros educativos.

Según el estudio, basado en la consulta a 65 plataformas públicas de acceso a información y en el análisis de más de 18.000 contratos, los fondos se han concentrado en la adaptación a los protocolos covid (72,2 % del total y 206 euros de media por alumno), por delante de la inversión en educación digital (16,1 % y 45,9 euros) y del gasto en equidad (11,6 % y 33 euros). A nivel regional, el esfuerzo adicional propio de las comunidades autónomas representa de media el 30,6 % de los fondos extraordinarios y ha supuesto un aumento promedio del 2,9 % del presupuesto de educación respecto al año anterior.

En Murcia, el Gobierno regional ha invertido en educación 68,2 de los 150,9 millones de euros de fondos extraordinarios por la pandemia de covid-19, el 45,19% del total, el quinto mayor porcentajes de España por comunidades, mientras que el resto ha sido aportado por el central. A la adaptación de las aulas y centros a protocolos covid-19 el Ejecutivo autonómico destinó 108,5 millones, el 78,4 % de la inversión total, el séptimo mayor porcentaje nacional por regiones; a equidad educativa, 10,4 millones, el 7,5% del global, el séptimo menor, y a educación digital, 19,4 millones, el 14%, el duodécimo mayor.

Bienestar de la infancia

El estudio señala que la mitad de las familias (54 %) estiman que reducir el número de alumnos por aula ha mejorado la calidad de la educación, aunque uno de cada tres señala que el aprovechamiento educativo durante este curso ha sido inferior a los anteriores. No obstante, a pesar de que el gasto adicional garantice la presencialidad segura, las administraciones han descuidado el bienestar de los alumnos, según añade el documento.

Así, según el informe, 4 de cada 5 familias (el 82%) opina que las medidas adoptadas pueden impactar negativamente en la salud mental y en el bienestar emocional de los niños. «La planificación de medidas no ha priorizado de forma suficiente el bienestar de la infancia y el cumplimiento integral de sus derechos. Su derecho al descanso y al esparcimiento se han visto muy limitados por las medidas, afectando directamente a sus relaciones sociales», advierte la especialista en educación de la Plataforma de Infancia María Rodríguez.

En este sentido, la mitad de los alumnos han visto alterado su derecho al descanso en el centro escolar: el 3% de los niños no han podido salir al patio durante la hora del recreo y el 47% solo ha podido hacerlo algunos días a la semana. Igualmente, para el 35% de los niños no ha sido posible relacionarse con personas más allá de sus «grupos burbuja» y un 5 % no ha podido utilizar el espacio de juego en el patio escolar.

En relación a las actividades extraescolares, han sido reducidas o completamente eliminadas en el 8 % de los centros educativos en España; concretamente, han sido canceladas en uno de cada dos centros. A este respecto, se han suprimido en el 54% de los centros de titularidad pública, en el 41% de los concertados y en el 31 % de los privados.