Las pruebas de acceso a la Universidad de este curso escolar ya han terminado a falta de la convocatoria de incidencias por la covid, y en un principio serán las últimas pruebas que se flexibilicen a consecuencia de la pandemia como ya ocurrió el pasado año. La coordinadora de la EBAU en la Región de Murcia trabaja ya con el escenario de regresar al formato original de estas pruebas que se mantuvo hasta 2019. El regreso a la enseñanza presencial en todos los niveles a partir de septiembre, la vacunación de los alumnos de 12 años en adelante y una situación epidemiológica más favorable durante el próximo año escolar son factores de peso que motivan el regreso a las pruebas originales.

Como indica la propia coordinadora de la EBAU, tradicionalmente los exámenes de las EBAU contienen dos opciones para cada materia (A y B), de las que el estudiante debe escoger una sin poder mezclar los enunciados de una u otra. Ese es el proceder adoptado de forma generalizada en todo el territorio nacional. Las características, el diseño y el contenido de estas pruebas la determina el Ministerio de Educación con una orden ministerial que se suele publicar a mitad de curso, pero los responsables comunitarios de gestionar estos exámenes pueden adelantarse en los trabajos de coordinación de estas pruebas.

En estos dos últimos cursos las pruebas han estado definidas por una flexibilización para permitir que, aunque haya contenidos que no se han podido impartir a consecuencia de las dificultades que la covid ha presentado para los institutos, todos los alumnos puedan obtener una calificación de 10. Esto se ha conseguido con un examen que recogía varias preguntas que los propios estudiantes iban seleccionando en función de las necesidades de cada materia.

En marzo de 2020, con el confinamiento de la población y el cierre de los centros escolares, se hizo necesaria una revisión de la estructura de la EBAU al pasar al formato telemático las clases durante los últimos cuatro meses del curso. Esto conllevó una carencia de contenidos para los alumnos de segundo de Bachillerato, pero también para los de primero, que son los que este año se han presentado a la EBAU. «A la rémora de las carencias arrastradas del curso anterior, que es una dificultad sustancial para docentes y alumnado, se suma ahora la generalizada reducción de contacto directo con el profesorado para la explicación y resolución de problemas, la evidente pérdida de fluidez en la relación docente-discente, la disminución de la capacidad de obtener ayuda de compañeros o compañeras o la menor capacidad de control directo y continuo del progreso del estudiante y del mantenimiento de su esfuerzo», argumentaba la coordinadora.

Queda todavía trabajo por delante para organizar la próxima EBAU, pero tras conocer los nuevos criterios de promoción y titulación para el 2021/2022 del Ministerio de Educación, en el siguiente curso la novedad será que los alumnos podrán realizar las pruebas de acceso a la universidad habiendo tenido como máximo un suspenso en segundo de Bachillerato.