La sombra de una moción de censura planea sobre el Ayuntamiento de Fortuna. Tras lograr un raro pacto electoral por el que el Partido Socialista cedió a la única concejala de Ciudadanos, Finabel Martínez, la alcaldía del municipio con el objetivo de cortarle el paso al Partido Popular, ahora la expulsión de un edil socialista hacen saltar las alarmas en el seno del Gobierno municipal.

La Comisión Ejecutiva Local del PSOE de Fortuna solicitó ayer a la regidora la retirada de las competencias que hasta ahora mantenía el concejal Tomás Bernal, encargado de las áreas de Pedanías, Urbanizaciones y Diseminados, Agricultura y Agua. Las motivaciones parten de una deslealtad al Partido Socialista local y dejación de funciones. El primer teniente de alcalde, José Enrique Gil, señaló ayer a esta redacción que durante el último mes el edil Bernal había tenido ciertas desavenencias con algunos compañeros del equipo de Gobierno, una situación que se ha llegado a hacer «inaguantable». Tras una conversación mantenida el lunes entre Gil y el concejal expulsado, este último confirmó que había entrado en negociaciones con el Partido Popular para desbancar de la Alcaldía a Finabel Martínez, de Ciudadanos, y a sus socios de Gobierno, seis concejales con competencias del PSOE y el segundo teniente de Alcalde, Miguel Cano, de Unidas Podemos.

Bernal, quien llegó a la política municipal hace seis años de la mano de José Enrique Gil en su legislatura como alcalde, solicitó ayer mismo abandonar el grupo municipal socialista para pasarse al grupo no adscrito. Desde el PP de Fortuna ni confirman ni desmienten que estén preparando una moción de censura para aupar a la Alcaldía a la popular Catalina Herrero, que se quedó sin ser primera edil en 2019 tras salir adelante las negociaciones entre Ciudadanos y PSOE en Fortuna. El propio Bernal señaló ayer a Onda Regional que no está negociando una moción de censura contra sus excompañeros de Gobierno y que se tomará un tiempo de reflexión. El edil expulsado señala que no se encontraba a gusto en el seno del Ejecutivo local aunque otras fuentes remarcan las desavenencias que mantenía también con la alcaldesa Finabel Martínez.

Respecto a la dejación de funciones, el PSOE señaló ayer en una nota de prensa que esta situación «se refleja en un evidente estado de abandono en las áreas de pedanías y caminos rurales, que son las que tiene atribuidas» y que Bernal ha mostrado «un desprecio absoluto por el trabajo de los demás compañeros».

Los votos de los concejales del PP, más el edil expulsado del PSOE, darían mayoría para sacar adelante la moción de censura.