Las nuevas reglas que regirán la Política Agraria Común (PAC) ya están pactadas y aprobadas por los estados europeos y ahora toca el desarrollo de cada una de ellas en cada país. El pasado viernes el Trílogo europeo (Comisión Europea, Presidencia de la Unión Europea y Parlamento Europeo) alcanzaba un acuerdo sobre el futuro marco de la PAC tras tres años de negociaciones y que fue ratificado este lunes en el seno del Consejo de Ministros de Agricultura de la Comisión Europea.

Estas reglas entrarán en vigor en 2023 y dibujan una PAC mucho más sostenible, centrada en los retos ambientales, sociales y económicos y que sepa dar respuesta al cambio climático. Los ecoesquemas serán la política ‘verde’ que Europa buscaba para estas ayudas al campo y que están muy relacionados con el Pacto Verde Europeo. En total, el 25% de los pagos vendrán con exigencias medioambientales y en la Región de Murcia se buscará ampliar el abanico de los ecoesquemas para que las inversiones y cambios productivos que pueda acometer un agricultor o ganadero se acoplen a alguno de estos criterios ambientales que establece Europa con el fin de percibir ese tanto por ciento.

Otro tema con calado en la comunidad es el respeto a la condicionalidad social, es decir, que desde 2023 de forma voluntaria y desde 2025 de forma obligatoria el sector primario deberá respetar la legislación laboral si quiere seguir recibiendo ayudas. Europa vigilará los abusos en el campo y presionará con el cierre del grifo de las ayudas si se registran explotaciones a los trabajadores. El ministro de Agricultura de España, Luis Planas, adelantó ayer que esto no supondrá una mayor carga administrativa para los productores, ya que «la gran mayoría no incurre en este tipo de infracciones».

Plan estratégico

Europa deja atrás cinco años de conversaciones y tres de negociaciones, y ahora toca desarrollar el plan estratégico sobre el que versará el reparto de los fondos europeos en España. La Consejería de Agricultura celebra que haya un acuerdo «tras muchos años de trabajo e incertidumbre para el sector». El director general de la PAC, Juan Pedro Vera, señala que el marco aprobado en Europa «puede ser positivo para las demandas planteadas» aunque ahora «queda lo más importante, saber cómo aplicar ese dinero en nuestro país». Vera señala la «inoperancia» del Gobierno de España, «que no ha sido capaz de diseñar la aplicación de la PAC en nuestro país. Frente a ello, Alemania o Francia ya tienen sus planes estratégicos desarrollados, lo que les va a permitir saber de inmediato donde van a destinar los fondos, dando una ventaja competitiva a su sector agrario». Planas tiene previsto anunciar mañana la primera conferencia sectorial para abordar el tema. España podrá disponer de un presupuesto para ayudas de 47.724 millones de euros hasta 2027, cifra similar a la del periodo anterior, «en un contexto de descenso del 15% del presupuesto comunitario por la salida del Reino Unido de la UE», señala Planas. Tanto la reducción presupuestaria como los ecoesquemas «deberá debatirse a nivel nacional para evitar que suponga aún perjuicio para nuestros agricultores», responde el director general de la PAC.

Prioridades

En la Región de Murcia, según datos de la organización agraria Coag, las ayudas de la PAC suponen entre el 4 y el 5% de la renta agraria de los agricultores «ya que prevalece la parte económica de los mercados de frutas y hortalizas, por ejemplo, antes que las ayudas», remarca Miguel Padilla, presidente de Coag-Murcia. Pese a esto, el peso de la futura PAC será determinante para la agricultura de secano en la Región o cómo queda para la ganadería la convergencia interna de los derechos de pago básico de la PAC.

En lo referente al secano, las organizaciones agrarias Coag, Asaja y Upa buscan junto con la Consejería que este modelo agrícola no salga «penalizado y reciba el apoyo suficiente». La ayuda al secano depende de unos derechos históricos de los agricultores que la PAC elimina, ya que responde a una realidad productiva desfasada. «No somos una región donde las ayudas de la PAC supongan un tanto por ciento importante, pero sí es verdad que es importante fomentar las ayudas al secano desfavorecido del Noroeste o el Altiplano para que tengan medidas complementarias y no se abandonen esas hectáreas», subraya Padilla.

Marcos Alarcón, secretario general de Upa-Murcia, pone el acento en la convergencia de las ayudas para evitar que haya discriminación en el reparto por comunidades. Europa ha establecido un tope máximo para que haya mayor equidad pero los derechos de los ganaderos de ovino, caprino y vacuno en una comunidad de ganadería intensiva como la Región provoca que hasta ahora recibieran una gran cantidad de dinero por pocas hectáreas. Para evitar un descenso brusco de sus ingresos, Alarcón pide emplear las ayudas redistributivas para atender estos agravios.