Javier Celdrán copó ayer toda la atención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que ni siquiera se había anunciado su comparecencia. Apareció al final, por sorpresa, para anunciar que había pedido a su «amigo» Fernando López Miras su «relevo» como consejero de Economía, Hacienda y Administración Digital.

Según explicó, visiblemente emocionado, su marcha se debe a «motivos personales». Hizo referencia a su «lucha contra la peor de las pesadillas, la pandemia», explicando que «todo este compromiso profesional, sin días ni horas, exigente, en ocasiones ingrato, supuso un duro sacrificio personal y familiar».

En este sentido, reconoció que ha tenido que «renunciar a muchas cosas importantes» de la vida: «Entre ellas, el crecimiento y los mejores momentos de mis hijos, de mi familia y de mis amigos. A veces olvidamos que es lo más importante».

Javier Celdrán aseguró que se trata de «una decisión muy meditada y difícil en la que ha tenido mucho peso» la opinión de sus hijos y de su familia. «Me siento afortunado de haberme podido dedicar a lo que me apasiona durante una importante parte de mi vida profesional a las órdenes del presidente Fernando López Miras, el servicio público», añadió.

Así se lo transmitió también a sus compañeros del Consejo de Gobierno cuando se presentó en la reunión, acompañado del jefe del Ejecutivo, ambos con aire sombrío. Según explicó, su salida de San Esteban se debe a las propias exigencias de su familia.

Celdrán recordó durante su breve comparecencia que sumaba ya casi ocho años en primera línea de la política regional. Entró como jefe de gabinete de la Consejería de Educación, Universidades y Empleo en 2013, trabajando en el equipo del «extraordinario presidente Pedro Antonio Sánchez». También dirigió el Instituto de Empresa de la Región (Info), tiempo en el que abordó la «digitalización industrial, el despliegue del emprendimiento tecnológico y nuevas fórmulas de financiación empresarial».

A partir de 2017, Fernando López Miras, del que dijo estar «infinitamente agradecido por su confianza», le encomendó diferentes responsabilidades: primero, como consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente; segundo, como consejero de Empleo, Universidades Empresa y Medio Ambiente; más adelante, como consejero de Presidencia y Hacienda; y en esta última etapa como consejero de Economía, Hacienda y Administración Digital.

«Los logros han sido siempre resultado del trabajo en equipo», enfatizó Celdrán, que puso en valor la labor de su equipo en la Consejería, con el que pasaba «muchísimas horas al día».

Junto a ellos, Javier Celdrán manifestó haber sido partícipe de «hitos importantísimos», en referencia a estrategias, leyes y planes para desarrollar la Región de Murcia «como un espacio de libertad económica», su bandera al frente de la política económica de la administración regional.

Presupuestos y estabilidad

El por poco tiempo consejero de Economía, Hacienda y Administración Digital comentó que había llegado el «momento de hacer un alto en el camino y abrir un nuevo capítulo» en su vida ahora que había conseguido aprobar la Ley de Presupuestos de la Región para el año 2021 y que el Gobierno autonómico ha alcanzado «estabilidad» tras la moción de censura que le presentaron en marzo Ciudadanos y el PSOE a Fernando López Miras.

Dicha moción provocó una profunda remodelación del Gobierno de San Esteban tras la expulsión de los consejeros naranjas y la entrada el Ejecutivo de diputados expulsados por otros partidos como el propio Cs y Vox.

De hecho, Celdrán culpó al intento de echar a Miras del poder el retraso en la aprobación de las cuentas de la Comunidad, que obtuvieron la luz verde de la Asamblea a mediados de junio, con siete meses de retraso.

Azote de Montero

Desde que comenzara la legislatura, Javier Celdrán ha sido el azote constante de la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que se ha dirigido en multitud de ocasiones para denunciar la inversión del Estado en la Región tras la aprobación de los presupuestos generales, la infrafinanciación de Murcia con respecto a otras comunidades, el reparto de las ayudas covid, los créditos a la UE para las DANA que sufrieron las costas. También fue sonado el conflicto entre ambas administraciones cuando el Ministerio decidió intervenir las cuentas de la Comunidad, reteniendo así la financiación destinada a saldar las deudas con los proveedores.