Representantes del tejido empresarial, político y civil de la Comarca del Campo de Cartagena se reunieron ayer para expresar su defensa del Trasvase Tajo-Segura. La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, participó junto al consejero de Agricultura, Antonio Luengo; el presidente del Scrats, Lucas Jiménez; y la presidenta de COEC, Ana Correa, en este acto en defensa del Trasvase Tajo-Segura, después de que esta semana el Ministerio para la Transición Ecológica haya aprobado un aumento de los caudales del Tajo, «lo que pone en serio riesgo la supervivencia de esta infraestructura a medio plazo». El acto ha tenido lugar en la sede de la COEC, con presencia de regantes, sindicatos agrarios y organizaciones empresariales del Campo de Cartagena, la comarca «más damnificada» en caso de cierre del trasvase. La alcaldesa ha afirmado que «el gobierno acaba de decirnos que en seis años tenemos que apañarnos con la mitad del agua, pagarla hasta un 170% más cara y aceptar todo esto sin alternativas para la ruina que se cierne sobre el campo de Cartagena».

El consejero de Agricultura ha calificado este ataque del Gobierno al Trasvase como inaceptable y ha reiterado la intención del Ejecutivo de «defender por la vía que sea necesaria a nuestros regantes y la actividad económica que genera la agricultura». Y ha instado a la unión de todos los estratos sociales, empresariales y económicos de la Región para defender el Tajo-Segura.

El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, ha denunciado que «se nos cierra el grifo de las oportunidades que genera el agua de manera injustificada» porque no hay razones para el recorte del trasvase, salvo la ideológica o política». Por su parte, la presidenta de COEC ha asegurado que el recorte que plantea el Gobierno de España no solo afecta a la agricultura, sino también a los ciudadanos, «que pagaremos el agua más cara entre un 40 y 140%».