La Dirección General de Patrimonio Cultural sanciona a la Abadesa del Monasterio de Santa Clara de Elche con 100.001 euros por el traslado, sin autorización, de las obras de arte del Convento de La Encarnación de Mula fuera de la Región de Murcia.
Así lo ha trasladado Patrimonio Cultural al Ayuntamiento de Mula tras la orden resolutoria del expediente sancionador nº 11/2020 contra la Abadesa del Monasterio de Santa Clara de Elche.
Según dicho expediente, se ha incurrido en una infracción administrativa grave cuyos hechos han resultado probados a lo largo del proceso sancionador en los últimos dos años.
En junio de 2019, la Dirección General de Patrimonio Cultural (anteriormente Dirección General de Bienes Culturales), era alertada del posible cierre del Real Monasterio de la Encarnación de Mula y de que su comunidad religiosa se iba a fusionar con el Convento de Elche. Derivado de ello, se advirtió que se estaba realizando un supuesto traslado de las piezas histórico-artísticas y obras de arte desde Mula hasta Elche sin la debida comunicación tal y como contempla la ley, hecho confirmado por la propia comunidad de Hermanas tras la visita que, en julio de ese año, técnicos de la Comunidad Autónoma y técnicos municipales realizaban al Monasterio para comprobar la veracidad de dicha situación.
Desde ese momento, desde el Ayuntamiento de Mula y la Comunidad Autónoma llevaron a cabo una constante comunicación con las hermanas clarisas para enmendar la infracción cometida y solucionar de la mejor manera y sin que supusiera perjuicio hacia la Orden Religiosa. Prueba de ello fueron las numerosas reuniones que desde el Ayuntamiento se entabló con la comunidad de Mula, de Elche y con la Superiora Provincial de la Orden de Santa Clara.
Tras la nula voluntad de reparo del daño, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural se han llevado a cabo distintas resoluciones, siendo recurridas por la abadesa y desestimadas posteriormente por la Dirección General. Ante la negativa de restituir el daño, el 3 de diciembre de 2020 se inició el expediente administrativo sancionador contra la abadesa, en condición de Superiora de las Monjas Clarisas de Elche, por infracción administrativa grave de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 74.m) de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de Murcia.
El informe recoge de forma minuciosa los antecedentes al hecho, la base jurídica en la que se sustenta, normativa, resoluciones y las alegaciones a las mismas, así como la normativa reguladora del régimen jurídico sancionador del que se refleja que “de forma inicial se desprende en la abadesa una actuación reflexionada, meditada y planificada como responsable del traslado. (…) Es por ello por lo que no se puede considerar un mero desconocimiento en cuanto al deber de cumplir con las obligaciones impuestas por la ley sino más bien una conducta fruto de un plan preconcebido e intencionado para evitar toda intervención administrativa, así como los controles previos por parte de la Dirección General. (…) Haciendo mención especial a la situación de incertidumbre que se ocasionó y sufre actualmente esta Administración Regional al no haber tenido conocimiento del traslado y por la desaparición de estos bienes muebles a un destino fuera de nuestros límites territoriales”.
Los bienes del convento
Un Cristo de marfil, varias esculturas del niño Jesús (entre ellas una de Roque López) y cuadros de primer orden como los retratos del rey Felipe V y de la reina María Luisa de Saboya, así como lienzos de temática religiosa como Virgen de la Encarnación, Dolorosa, Virgen del Rosario del siglo XVIII, Virgen con el Niño, San Felipe o San Pablo del siglo XVII. Las monjas también se llevaron también a Elche el relicario original de la Santa Espina, una reliquia cuya autenticidad está autentificada por el Vaticano.
Así, hasta 80 piezas pertenecientes a cuadros, esculturas y orfebrería principalmente formarían parte del expolio llevado a cabo por las religiosas y que, al pertenecer al Monasterio de la Encarnación un Bien de Interés Cultural (BIC) no se podían mover salvo previa autorización. Se trataría de bienes muebles con cronologías que abarcan desde el siglo XVII a la actualidad, con un valor histórico y artístico de primer orden.
Por tanto, la orden resolutoria del expediente dispone resolver la finalización de este contra la abadesa del Monasterio Santa Clara Religiosas Clarisas de Elche, como responsable de la infracción, siendo sancionada con la cantidad de 100.001 euros (cien mil un euros), así como la obligación de reparar y restituir el bien en su primitivo estado.
Contra la presente Orden resolutoria del expediente sancionador, que agota la vía administrativa, podrá interponerse recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes.
