En la Región de Murcia quedan pendientes de tramitar 180 proyectos para la instalación de plantas fotovoltaicas de suelo y no todas contarán finalmente con licencia. La dirección general de Energía y Actividad Industrial ha descartado que todos los proyectos que se encuentran en tramitación puedan ser una realidad ya que la demanda de producción de megavatios (4.000 MW) supera ampliamente, casi cuadruplica, la cantidad instalada que tiene la Región de Murcia y que produce actualmente: 1.200 megavatios.

En las próximas semanas la Comunidad podrá conocer qué proyectos se desechan y cuáles siguen adelante ya que el Ministerio para la Transición Ecológica fijará un cupo de instalación y las plataformas de distribución y de la red de transporte podrán decidir qué proyectos son viables y cuáles no, según la dirección general. Esta demanda de producción energética en plantas solares genera «incertidumbre» en el sector, señaló el miércoles Horacio Sánchez, director general de Energía y Actividad Industrial, durante una ponencia en Cartagena sobre la innovación en placas solares y el objetivo de lograr generar más potencia en menos superficie para evitar un mayor impacto ambiental.

«Todo no se va a instalar», señaló Sánchez, «y lo que finalmente se instale deberá contar con toda la reglamentación», es decir, con la industrial, con la ambiental en función de la superficie que ocupe, y con una licencia de obras municipal.

Sánchez destacó que el sector ha dado un fuerte impulso a la producción de energía solar para autoconsumo, ya que actualmente hay instalada una producción de 81 megavatios en la Región para consumo propio, lo que equivale a lo gastado en un año por 30.000 viviendas.

Los fondos europeos han permitido invertir en el sector de la energía renovable regional un total de 17 millones de euros que ha beneficiado a 350 empresas con un negocio por valor de más de 60 millones de euros y que ha generado 900 empleos. La Región de Murcia vive un ‘boom’ fotovoltaico desde hace tiempo que ha conllevado la protesta de sectores sociales y ambientales, y de incluso el propio sector local de las energías renovables, por el desarrollo de macroplantasolares con fuerte impacto en el paisaje.

La Comunidad ya ha rechazado plantear una moratoria a los parques solares y apuesta por plantear un mapa donde se regule en qué espacios se pueden instalar o no estas plantas en la Región, un plan que las asociaciones ecologistas han tachado de absurdo ya que de tener estos proyectos un impacto negativo en espacios naturales protegidos por alguna figura legal, serían rechazados en su tramitación ambiental tanto por el Ministerio como por la propia Comunidad.

Transición Ecológica se encarga de tramitar el informe de impacto ambiental cuando el proyecto plantee una producción superior a los 50MW, si no, sería la Comunidad.