El coronavirus obligó al planeta a reinvertarse y dio lugar a que algunas profesionales sufriesen un parón que aún adolecen, y otras, como las relacionadas con el ámbito sanitario, viese cómo su labor se multiplicaba con creces precisamente a causa de la pandemia, que ha segado la vida de más de 1.500 personas solo en la Región.

La labora de los colegios profesionales durante la primera ola de la covid, que fue la época de mayor incertidumbre, fue crucial. Todos los colegios pusieron en marcha su maquinaria y llevaron a cabo una gran labor para que sus sectores y los colegiados pudieran seguir con su trabajo.

En el caso de los economistas, por ejemplo, desde el colegio se empaparon en hacer entendible para todo el mundo cómo es la normativa de los ERTE, con el fin de que en la Región se pierda el menor numero de empleos y empresas por culpa del virus.

En cuanto a los farmacéuticos, en abril de 2020, con la población confinada, se sumaron a la iniciativa ‘Mascarilla 19’, que ofrecían a víctimas de violencia machista que se habían visto atrapadas en sus domicilios con sus agresores.

Para la difusión de esta medida de alerta, las farmacias instalaron un cartel informativo en lugares visibles y estratégicos con el fin de asegurar el acceso a la información, que el Colegio Oficial también difundió en una campaña en medios de comunicación y redes sociales.

Apenas diez días después de anunciar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el primer estado de alarma, los abogados de oficio de la Región solicitaron poder asistir a sus clientes por WhatsApp. El Colegio de Murcia proponía al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia y a la Delegación del Gobierno que les dejasen usar esta aplicación y el Skype para no tener riesgo de contagio alguno con los clientes.

Los profesionales del Colegio de Odontólogos de la Región, por su parte, detectaron que las consultas por fracturas de muelas se habían duplicado como consecuencia de la ansiedad generada por la pandemia. Las clínicas dentales, por otro lado, se confirmaron como un espacio seguro, donde, ya antes de que la palabra ‘coronavirus’ se hiciese habitual en el día a día, ya se tomaban todas las medidas de prevención, mascarilla incluida.

El Colegio de Enfermería, por otro lado, hizo hincapié en que la covid ha servido para constatar que urge que en la Región se abonen «salarios dignos que eviten la marcha de enfermeras a otras comunidades y países».