Los invitados a los banquetes estarán obligados a identificarse, según anunció ayer el consejero de Salud, Juan José Pedreño, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Con esta medida la Comunidad pretende facilitar el rastreo de los posibles contactos en caso de que llegue a producirse algún contagio en los eventos que se celebren a partir de ahora. Los propietarios de los locales tendrán que encargarse de identificar a los comensales para que pueda saberse con quién compartieron la mesa.

La semana pasada la Consejería de Salud ya decidió aumentar el número de invitados que pueden asistir a las bodas y a los banquetes. En este momento pueden reunirse en el exterior hasta cien personas en cualquier evento, después de muchos meses en los que apenas se celebraban eventos sociales, porque solo podían asistir 30 comensales. Este ha sido uno de los caballos de batalla de la patronal Hostemur, que culpaba a la Comunidad de provocar la fuga de las bodas a la provincia de Alicante, ya que en las poblaciones limítrofes existían unas normas más laxas.

Juan José Pedreño también insistió en que los invitados deberán permanecer sentados en todo momento y repartidos en grupos de seis, con el fin de reducir las posibilidades de que interactúen con otras personas que no sean sus compañeros de mesa.

Los propietarios de los establecimientos de restauración que acojan estas celebraciones deberán recabar los nombres de todos los comensales y ubicarlos en la mesa que han compartido para saber en cada momento de quién han estado más cerca.