La Región ha registrado una media de cien accidentes laborales al día en 2020, según los datos que ofrecieron ayer CC OO y UGT en el Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril. Los secretarios general es de ambos sindicatos, Santiago Navarro y Antonio Jiménez, respectivamente, recordaron que en 2020, pese al parón «histórico de la actividad económica» que provocó la pandemia, murieron 24 trabajadores , apenas uno menos que en 2019, por lo que reclaman un mayor control de las normas de seguridad en las empresas y la ampliación de la plantilla de la Inspección de Trabajo.

El año terminó con 38.000 accidentes laborales, entre los cuales hubo 118 graves. Navarro y Jiménez destacaron que el escaso descenso de los accidentes mortales, con solo un fallecimiento menos, no se corresponde con la caída de la actividad de las empresas. Los sindicatos celebraron ayer en San Esteban el tradicional homenaje a los trabajadores fallecidos, con la colocación de una vela por cada uno de ellos, después de guardar un minuto de silencio ante la sede de la Croem.

El secretario general de UGT advirtió de que tras los datos de la siniestralidad «hay personas» y aseguró que «la precariedad mata. Mantener la actividad a toda costa ha sido una prioridad inasumible. Eso ha producido muertes en los centros de trabajo».

El líder de CC OO recordó que «el 80% de lo jornaleros trabaja a destajo, a pesar de que esta práctica es ilegal, con jornadas de 10 y 12 horas», a las que se suman las horas de viaje por la mañana y por la tarde. Santiago Navarro precisó que la Inspección de Trabajo solo cuenta en la Región con 30 inspectores y 38 subinspectores, siete de ellos especializados en la vigilancia de las medidas de prevención de la seguridad laboral. «Una plantilla de 68 personas es insuficiente para 600.000 trabajadores y 90.000 empresas», concluyó.

Además de exigir «un refuerzo de la Inspección», recordó que también el Instituto de Seguridad y Salud Laboral dependiente de la Consejería de Empleo ha reducido su plantilla un 45% «desde 2013, a pesar de que desde entonces hasta 2020 han fallecido 201 trabajadores en accidente laboral».

Por otra parte, según los datos de UPTA, 841 autónomos sufrieron accidentes laborales el pasado año.

La Croem hizo un llamamiento «para que las empresas de la Región fortalezcan sus sistemas de gestión de la seguridad y la salud laboral, ya que se ha demostrado que son de gran utilidad ante situaciones imprevistas como la provocada por la covid-19».