La Fiscalía no ve indicios de delito por la supuesta desatención en las residencias

El fiscal, José Luis Díaz Manzanera, abrió diligencias para ver si se estaban produciendo delitos tanto en la gestión pública como privada de las residencias de ancianos. Esta investigación nació a raíz de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación, en las que personas vinculadas con las residencias afirmaban que los internos se encontraban, en demasiadas ocasiones, en condiciones deplorables, así como de una denuncia del Defensor del Paciente, asociación que, desde su sede en Madrid, escribió a las fiscalías de todas las comunidades. También desde el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) hicieron públicas las situaciones inhumanas que, a su juicio, están viviendo los residentes en la Región.

El fin de Díaz Manzanera era recabar información y corroborar si los ancianos estaban siendo bien tratados o no, ya que, siempre según el testimonio de familiares o trabajadores de residencias, habría algunos desatendidos, con una manifiesta falta de higiene que sería aún más grave en tiempos de coronavirus. Tras escuchar a los trabajadores, en calidad de testigos, el fiscal archiva diligencias al no apreciar situaciones de desamparo ni abandono en las residencias de mayores.

Esta no es la única investigación al respecto que dirige la Fiscalía, y no es la causa que afecta a La Marea de Residencias murciana, que afirmó ayer, en declaraciones a esta Redacción, que les parecía «muy mal» el archivo de diligencias, ya que «muchas auxiliares de enfermería se jugaron mucho por denunciar cómo se trataba a las personas mayores en las residencias».

Desde el PSOE denunciaron también haber tenido conocimiento de que el estado de cuidado de los usuarios en algunas residencias era «lamentable, dándose situaciones de insalubridad, falta de higiene en las instalaciones».