La Consejería de Fomento e Infraestructuras anunció ayer el restablecimiento del cien por cien de los servicios de los autobuses interurbanos y de pedanías para el próximo viernes. Tras la reducción de las frecuencias que se produjo al declararse el estado de alarma, las empresas tuvieron que ampliar los servicios en las líneas con mayor ocupación, en las que era más difícil cumplir las restricciones de aforo establecidas para mantener la seguridad. Fuentes de la patronal Froet calculan que en este momento está funcionando en torno al 60% de los servicios.

Estas restricciones han provocado muchas quejas de los usuarios, especialmente en las pedanías del área metropolitana de Murcia con un mayor número de usuarios, que han venido registrando grandes aglomeraciones en las horas punta. Las limitaciones de aforo obligaban a muchos viajeros a quedarse en tierra, mientras que veían pasar de largo su autobús. En las últimas semanas el aforo de los autobuses ha subido del 50% al 60%, al suavizarse las limitaciones impuestas por la Comunidad debido al descenso de los contagios.

El responsable del Departamento de Transportes de Viajeros de la Froet, Antonio Torres, mostró su sorpresa ante la decisión de la Comunidad y señaló que las empresas no han recuperado los viajeros que perdieron a causa de la crisis sanitaria. Torres aseguró que «ni siquiera con un aforo del 60% se llenan los vehículos». Según sus cálculos, apenas se ha recuperado el 50% de los usuarios que tenían los autobuses antes de la pandemia, por lo que considera que la Comunidad tendrá que plantearse la posibilidad de compensar a las concesionarias por las pérdidas que les ocasione el restablecimiento de todos los servicios.

«Ni con el aforo del 60% se llenan los vehículos. Hay expediciones que circulan vacías», aseguró. Culpó al Gobierno central de hacer que cundiera «el miedo entre los viajeros, a pesar de que los autobuses son seguros».

La Consejería anunció ayer que en los próximos días se publicará en el Boletín Oficial de la Región de Murcia una resolución en la que establecerá que las empresas concesionarias de las líneas entre municipios y las que prestan servicio en el área metropolitana de la ciudad de Murcia vuelvan a los horarios habituales, de modo que se restituya el cien por cien de los servicios.

La directora general de Movilidad y Litoral, Marina Munuera, adelantó que, «de acuerdo con los datos de que disponemos, los patrones de movilidad están volviendo a la normalidad, por lo que ya no es necesario continuar con las limitaciones de servicios» y así se lo ha comunicado ya a las concesionarias de las líneas de autobuses. «Hay una práctica normalidad en los servicios públicos, cada vez hay menos limitaciones, tanto sanitarias como educativas, y también se está recuperando la actividad cultural, por lo que queremos responder a las necesidades de movilidad de los ciudadanos y acompasar esa demanda con la recuperación de los niveles habituales de servicio de transporte público que presta la Administración regional, manifestó Munuera.

La reactivación de los servicios de transporte público afectará a los autobuses que cubren las 27 concesiones que actualmente gestiona la Comunidad. Incluye el total de itinerarios interurbanos, así como las 14 líneas de pedanías que actualmente realiza la Administración regional para mantener la continuidad de este servicio urbano.

El régimen transitorio del transporte urbano se extingue este año y pasará a prestarse desde el Ayuntamiento de Murcia, según establece la Ley 10/2015, de 24 de marzo.

El responsable del Departamento de Transportes de Viajeros de la Froet aseguró que las empresas no han recibido ninguna información previa de la Comunidad sobre la recuperación de los servicios anteriores a la crisis, por lo que esperan que la publicación de la orden anunciada por la Consejería aclare las condiciones en las que se producirá.

Antonio Torres se quejó de que la Comunidad solo ha hecho llegar a las empresas 1,5 millones de las compensaciones por la paralización de los servicios que se produjo en 2020. «Faltan ocho millones que no sabemos cuándo van a llegar», apuntó.