La empresa familiar murciana resiste al impacto de la crisis

La empresa familiar murciana ha resistido a los embistes de la pandemia casi sin cierres de empresas y manteniendo el empleo, a pesar de la bajada de su facturación durante el año 2020, convirtiéndose en un pulmón para la economía regional en esta coyuntura tan especial.

Las más de 31.000 empresa familiares murcianas se enfrentan ahora a un 2021 que se presenta complicado durante su primera mitad, aunque podrán respirar gracias a la prórroga de los ERTE.

Sin duda, los sectores que han resistido mejor a la crisis han sido la industria agroalimentaria, la química y los transportes. Por su parte, la hostelería y el comercio, han sido los más castigados.

Según los datos del último estudio la Empresa Familiar en España 2015, las empresas familiares murcianas representan el 92% del tejido empresarial, por encima de la media nacional que se sitúa en un 89%, y representan más del 85% del empleo privado y el 82% del VAB.

El Barómetro de la Empresa Familiar de la Región de Murcia 2020, recientemente publicado por la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum UM‐UPCT y AMEFMUR (Asociación Murciana de la Empresa Familiar), con el respaldo de Bankia y la Fundación Cajamurcia, ha estudiado los efectos de la crisis de la covid-19, tomando como muestra 124 empresas familiares representativas del tejido económico regional.

Atendiendo al perfil de las empresas familiares encuestadas por el estudio, en términos de actividad económica, cabe destacar el hecho de que, aun cuando más de la mitad de ellas ha empeorados sus ventas, tan solo el 27% ha reducido empleo, lo que refleja la capacidad y resistencia de estas empresas al embiste de la crisis.

Conclusiones del estudio

El Barómetro concluye que la pandemia ha profundizado gravemente la desaceleración de la actividad económica iniciada en 2018 y que el impacto está siendo mayor en las economías avanzadas, y entre ellas, en España. A pesar de la crisis, la Región de Murcia se sitúa dentro de las comunidades en mejor situación.

El informe recalca que para este año las empresas prevén una recuperación económica, aunque no alcanzará todavía los niveles previos a la pandemia. El 53% de las empresas ha experimentado un descenso en sus ventas durante 2020, el 53% continúa operando realizando un gran esfuerzo, el 41% han reducido su actividad y un 6% consideran cerrar.

La covid y la caída de la demanda capitalizan las preocupaciones actuales, pero también preocupan la situación política, los impuestos, y la existencia de medidas adaptadas a su sector.

– Se ha duplicado el teletrabajo alcanzando al 42% de las empresas y afectando al 29% de los empleados de estas empresas. Aumenta el número de empresas que tras el confinamiento han adoptado, o están en proceso, tecnologías de venta y compra online y flujos de trabajo.

– El 40% ha recurrido a la financiación ajena y el 31% a la financiación propia. El 18% ha recurrido a ayudas públicas.

– Las principales medidas públicas demandadas son de tipo político (disminuir impuestos, 79%; bajar cuotas seguridad social, 63%; y, simplificación administrativa, 52%) frente a estímulos al consumo y de profesionalización de la empresa.

Según declaraba José Mª Tortosa, presidente de AMEFMUR, en la presentación del estudio, el futuro de las empresas familiares, pasa por seguir siendo el principal referente en una situación tan compleja, como la que estamos viviendo, y por ser protagonistas de la recuperación.