Al estallar la pandemia los niños quedaron privados de ir al colegio, al parque a jugar o a la playa.

Pablo Duro redescubrió su entorno desde el balcón de su casa. Observó que tras las ventanas del edificio de enfrente se encontraban los ancianos de la Residencia San Francisco de Águilas. Tomó por rutina saludarse mutuamente y comprendió que era gratificante ese gesto para sus vecinos. Cuando llegó la Navidad se dio cuenta de que la iluminación solo podía ser vista desde una parte de la residencia.

Muchas gracias por este premio, se lo dedico a todos los niños

Así que Pablo, invadido por el espíritu más solidario de estas fiestas, decidió enviar un escrito a la Alcaldía de su municipio pidiendo que pusieran más luces navideñas para que todos los ancianos las vieran y se animaran. La petición al Consistorio aguileño fue satisfactoria y pudo hacer felices a los ancianos.

Importantes LA OPINIÓN 2020 | Pablo Duró

Importantes LA OPINIÓN 2020 | Pablo Duró

Por este gesto tan inocente y bondadoso, el diario La Opinión de Murcia ha querido obsequiar con este premio, representando a todos los niños y niñas.

Pablo subió al escenario junto a la alcaldesa de Águilas, María del Carmen Moreno, y pronunció este breve discurso de agradecimiento: «Muchas gracias por este premio, se lo dedico a todos los niños y a mi amigo Jaime Zaragoza». Recordando así al periodista de este medio quien le hizo la entrevista.

Perfil - Pablo Duró, estudiante


Natural de Águilas, cursa 6º de Primaria en el colegio San Juan de las Águilas. Practica kárate y ya con solo 11 años de edad ha logrado en Guadalajara la medalla de bronce en el Campeonato de España en categoría infantil con la Selección Murciana. 

Además, el pasado año luchó por conseguir la medalla de bronce en el Campeonato de España de Clubes y en la Liga Nacional con su club. Los golpes también los da sobre el tablero de ajedrez, llegando a desafiar y ganar a su padre. A Pablo le encanta jugar al fútbol y es aficionado del Athletic de Bilbao, como lo fue su abuelo Pedro. Confiesa que el dibujo fue su gran aliado durante los monótonos meses de confinamiento.

Pablo solicitó la pasada Navidad al Ayuntamiento de su ciudad natal que iluminara las calles que rodean el centro de mayores para que los ancianos pudieran disfrutarlas.