Uno de los sectores más golpeados por la crisis económica que ha traído consigo la pandemia del coronavirus ha sido la hostelería. Muchos establecimientos se hayan visto obligados a bajar la persiana, incluidos numerosos establecimientos históricos que, sin embargo, sí pudieron sobrevivir a diferentes recesiones económicas en épocas pasadas. Es por ello que entre los Premios Importantes de La Opinión de Murcia había que dignificar a este sector. Francisco Molina tuvo la iniciativa de crear ‘La olla solidaria’ para ayudar a los más necesitados.

Molina subió al escenario acompañado de Yayo Delgado, director de comunicación de Estrella Levante, para recoger su reconocimiento. «Lo primero que quiero decir es que no me considero un importante, para mí los verdaderos importantes son aquellas personas que sin ánimo de lucro traían la comida y ayudaban a distribuirla», comenzó a decir Molina en su discurso de agradecimiento.

«Entregamos la comida a la gente que estaba pasando un mal momento con esta crisis, no solo a los marginados», apuntaba. «La que se nos viene encima es muy grande y esta crisis nos ha enseñado a que entre todos, sean ricos o no, podemos mejorar un poco el mundo, ayudándonos para salir de esta», expresó.

Perfil - Francisco Molina, Hostelero propietario del mesón Don Pancho


Francisco Molina, de 45 años, ha sabido reinventarse en cada giro brusco de timón que le ha dado la vida. Comenzó en el sector de la construcción, y con la reciente crisis económica, decidió tomar la iniciativa y montar una panadería y obrador de dulces. Con el negocio funcionando, quiso dar un paso más, y con todos sus ahorros abrió el mesón Don Pancho, ubicado en la calle Mayor de Puente Tocinos. Se trata de un local de dos plantas con un salón de celebraciones.

Pese a la llegada del coronavirus y las restricciones que le impedían levantar la persiana de su negocio, Francisco no se quedó de brazos cruzados. En el peor momento del confinamiento, decidió crear una iniciativa denominada ‘Olla solidaria’ con la que se dedicó a repartir pollos en favor de las personas más necesitadas.