Los primeros en recibir el reconocimiento de los Importantes fueron los responsables de traer a España la Fundación Ambulancia del Deseo. Estando presentes en la gala Manuel Pardo, José Manuel Salas, Laura Juguera y Carolina Cánovas, fue esta última quien subió al escenario del Teatro Romea para, acompañada por Isabel Franco, vicepresidenta del Gobierno regional, agradecer en nombre de sus compañeros y del resto de la fundación altruista haber recibido el galardón.

Sin el trabajo de cada uno de nuestros voluntarios sería imposible realizar las acciones que lleva a cabo la Fundación Ambulancia del Deseo

Tras agradecer al diario La Opinión la entrega del premio y expresar el honor que supone representar ante toda la sociedad murciana a la Fundación Ambulancia del Deseo, Carolina Cánovas reconoció antes todos los invitados a la gala la importancia que el galardón tiene para su organización: «Este magnífico premio nos da la fuerza e ilusión necesarias para seguir hacia delante en todas y cada una de las acciones que llevamos a cabo».

Por otra parte, la portavoz durante la gala de los responsables de traer a la Región de Murcia la fundación altruista quiso destacar el vital papel que realiza cada uno de los voluntarios que la conforman. «Quiero dar las gracias a todos y cada uno de nuestros voluntarios, porque sin ellos sería imposible llevar a cabo todo el trabajo que se realiza desde la Fundación Ambulancia del Deseo», concluyó Carolina Cánovas.

Perfil

Manuel Pardo, José Manuel Salas, Carolina Cánovas y Laura Juguera fueron los encargados, hace ya casi tres años, de traer a España la Fundación Ambulancia del Deseo, que desde entonces lleva ofreciendo a personas enfermas, hospitalizadas, con alguna enfermedad crónica o en el tramo final de su vida, la oportunidad de cumplir sus últimos deseos.

Bajo la filosofía ‘Donde lo imposible se hace realidad’, la Ambulancia del Deseo se ha encargado de sacar la última sonrisa tanto a mayores como a los más pequeños, siendo estos últimos los casos «más sensibles y emotivos», tal y como indican desde la propia fundación. «Nuestra recompensa es la emoción y el agradecimiento de los familiares. No cobramos nada a nadie, lo hacemos de manera altruista. Simplemente somos personas ayudando a personas, y esa es la parte más bonita», afirma Manuel Pardo, presidente de la fundación.