La Región de Murcia encara ya la recta final para ‘desescalar’ a la fase 1 de riesgo asistencial, que permitiría reabrir el interior de los bares a partir de la próxima semana ante la mejora de la situación epidemiológica y la reducción en el número de contagios en las últimas semanas en todos aquellos municipios que no se encuentren en un nivel de alerta de transmisión extremo.

Hay que recordar que actualmente 43 de los 45 municipios de la Comunidad se encuentran fuera de este máximo nivel de riesgo, a excepción de Alhama de Murcia, que entró el pasado miércoles; y Ulea, que ya lleva varias semanas en este mismo nivel.

Para confirmar esta tendencia a la baja habrá que esperar al próximo lunes, día en el que se reúne el Comité de Seguimiento de la covid en la Región para analizar la situación y tomar o relajar medidas basadas en la propagación del coronavirus. Pero lo cierto es que a día de hoy se cumplen los criterios para que la Región abandone la fase 2 tras dejar atrás lo peor de la tercera ola de la pandemia.

En la fase 1 se contempla una ocupación alta de los dispositivos asistenciales por personas afectadas por la covid, pero que permite mantener una atención asistencial normalizada respecto al resto de patologías. Para que la Comunidad pueda abandonar esta fase se deben cumplir dos variables: que la media de los pacientes totales ingresados en los hospitales sea menor a 400 en los últimos siete días y que la media de hospitalizados en Cuidados Intensivos en la última semana se sitúe en un máximo de entre 85 y 100 personas.

Actualmente, según los datos de la Consejería de Salud del día de ayer, la Región cuenta con 259 ingresados en los centros hospitalarios, de los cuales 86 ocupan una cama UCI. Desde el jueves 18 de febrero la Región ha logrado bajar de los 400 ingresos en los hospitales, mientras que el pasado martes se logró bajar del centenar de pacientes en UCI con 92 afectados por los 107 que se registraban el día anterior.

A pesar de estos datos esperanzadores, el presidente de la Región, Fernando López Miras, aseguró ayer que, si se relajan las medidas de seguridad en Semana Santa, «habrá una cuarta ola» de coronavirus y afirmó que eso es algo «en lo que coincide toda la comunidad científica». Ante la posibilidad de abrir los límites de la Comunidad durante estos días, Miras resaltó que «hay que ser muy prudentes».

El jefe del Ejecutivo murciano pidió que se observe «cómo está el resto del país» y subrayó que la Región es «una de las cuatro comunidades con menor incidencia de coronavirus. El resto de España está peor que nosotros y si abrimos el perímetro se va a multiplicar el riesgo de contagio».

En este sentido, dijo que «no se pueden hacer declaraciones que lleven a la falsa sensación de que la situación está mejorando, de que se relajen las medidas y de que esto nos conduzca inevitablemente a una cuarta ola». Precisamente el pasado jueves el consejero de Salud, Juan José Pedreño, anunció que no era partidario de quitar el cierre perimetral regional cuando llegue el periodo de Semana Santa, a finales del próximo mes de marzo, opinión que fue respalda da también por Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.

Asimismo los sanitarios vienen recordando que ante un levantamiento generalizado de las medidas se podría producir el denominado ‘efecto acordeón’: en el momento en el que se relajen las restricciones, los contagios volverán a subir de nuevo.

Los hospitales de la Región han soportado una gran presión asistencial durante la tercera ola de la pandemia y, por suerte, en las últimas semanas se ha logrado contener y rebajar el nivel de transmisión del virus. De hecho, en los últimos días se han ido cerrando diferentes plantas acondicionadas para acoger a pacientes covid, así como otras zonas preparadas para tratar a los enfermos del virus.

Un claro ejemplo de ello es el Hospital Reina Sofía de Murcia, uno de los más presión asistencial ha soportado en los últimos meses, ya que a día de hoy solo cuenta con una planta para coronavirus por las cinco que llegó a tener abiertas hace ahora un mes.

A día de hoy, la tasa de incidencia acumulada en la Región se sitúa en 47,9 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana y en 119,9 casos en los últimos 14 días, según el último informe epidemiológico de Salud.

A nivel nacional, esta semana el país ha conseguido abandonar la situación de riesgo extremo por covid después de que la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días se sitúe por debajo del umbral de 250 casos que marca el Ministerio de Sanidad para elevar el riesgo de transmisión a una alerta máxima.