Universidad

Los exámenes presenciales agrandan la brecha entre la UMU y sus estudiantes

El Consejo de Gobierno de la Universidad aprueba, en contra del criterio del alumnado y del ministro Castells, retomar la evaluación de forma presencial, medida apoyada por los rectores españoles

Los exámenes presenciales agrandan la brecha entre la UMU y sus estudiantes

Los exámenes presenciales agrandan la brecha entre la UMU y sus estudiantes

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

La votación era secreta pero por el resultado final queda patente la brecha generada entre los estudiantes y la Universidad de Murcia No es nueva esta división, ni se ha hecho grande ahora, lleva tiempo y lo que preocupa ahora es que sea irreparable. El lunes todos los exámenes que quedaban pendientes de la convocatoria de enero deberán realizarse de forma presencial. Esta es la postura que adoptó ayer el Consejo de Gobierno de la UMU, una modalidad que no convence a los estudiantes, que pedían el formato online, como también lo hizo horas antes el ministro de Universidades, Manuel Castells.

Más allá de las posturas de unos y otros, el parón de los exámenes durante dos semanas para intentar esquivar el pico de contagios de la tercera ola supuso un gesto a la comunidad estudiantil y a la sociedad en general que encontró la unanimidad entre todas las partes presentes en el Consejo (rectorado, profesores, decanos, personal de administración o estudiantes). La decisión de ayer era difícil porque saliera la que saliera, no todos estarían contentos.

Con todo, tras horas de debate las posturas eran enfrentadas entre los miembros de la institución y los alumnos. 42 votos a favor de retomar las pruebas de forma presencial y cuatro online reflejó la división, aunque hubiera casi unanimidad. Unos esgrimían que lo que resta de evaluación se haría en un entorno seguro y otros que la situación epidemiológica de la pandemia en la Región no generaba ese entorno seguro.

El Consejo de Estudiantes de la UMU alertaba del riesgo para la salud mental de los estudiantes que suponía la mezcla de la incidencia del coronavirus en la Región junto con la incertidumbre de los exámenes. A favor tenían la postura del ministro, que rogó a los decanos de todas las facultades que sean sensibles a la preocupación de los estudiantes. En contra, estaba la posición de la Conferencia de Rectores de las Universidades (Crue), que explicó que la presencialidad «es el sello de identidad de la gran mayoría de nuestro sistema universitario, no una cuestión anecdótica o un capricho de los rectores y rectoras». Los rectores españoles señalaron también que la modalidad online en los exámenes ha conllevado hasta ahora, por su dificultad de organización y lagunas normativas, intentos de fraude.

El Consejo de Gobierno, que también condenó ayer el escrache que sufrió el rector José Luján hace unos días, debe debatir aún la modalidad docente del segundo cuatrimestre de este curso y la modificación del calendario académico, ya que la paralización de las pruebas hace dos semanas ha obligado a atrasar el inicio de la actividad docente y las convocatorias de exámenes de junio y julio. Finalmente, el Consejo decidió aplazar esta decisión para la próxima semana.