«La vacuna contra el coronavirus no es suficiente para atajar del todo la pandemia, necesitamos medicamentos que sean eficaces contra la enfermedad una vez que se contraiga. La vacuna previene, pero no cura». Es una de las principales conclusiones a la que llega José María Moraleda, jefe del Servicio de Hematología y Terapia Celular en el Hospital Virgen de la Arrixaca, responsable del grupo de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB).

Bajo la batuta de Moraleda, el IMIB sigue coordinando el ensayo clínico para probar si el medicamento defibrotide (DEF), ya autorizado para tratar una grave obstrucción de las venas sinusoidales hepáticas que en ocasiones sufren los trasplantados de médula ósea, sirve como terapia contra el coronavirus.

Al proyecto, que comenzó el pasado mes de abril, ya se han unido otros hospitales de la Región, como el Morales Meseguer, Reina Sofía o Santa Lucía, y otros centros hospitalarios de España. El área de Hematología lidera el estudio, pero también intervienen la mayoría de los servicios de la Arrixaca, como UCI, Infecciosas, Neumología, Medicina Interna, Laboratorio e Inmunología, entre otros, resalta el experto.«Este fármaco ayuda a que el virus entre menos en las células, favorece la disminución de la inflamación y la protección del endotelio -parte interna de los vasos en los que se produce los coágulos-. Funciona como un paraguas, ya que se ha mostrado muy útil para combatir las complicaciones de la covid», señala a LA OPINIÓN el también catedrático en Hematología por la Universidad de Murcia.

El objetivo del ensayo es «demostrar que el defibrotide es eficaz y seguro como terapia contra la covid y estimamos que podría reducir en un 25% la tasa de mortalidad al lograr que los pacientes en estadios intermedios de la enfermedad no empeoren, evitando así la intubación. Y que los que ya están intubados, mejoren y se les pueda retirar la asistencia respiratoria mecánica», recuerda Moraleda.

Con el estudio científico, en el que ya han participado unos 105 pacientes de 150 que se pretende reclutar, se busca aprobar el uso de este fármaco cuando realmente se demuestre que es efectivo. Aunque todavía no hay plazos concretos para hablar sobre unos resultados y conclusiones definitivas, Moraleda estima que en unos tres-cuatro meses podría estar finalizado: «Necesitamos este tipo de tratamiento, ya que este medicamento puede ser una gran esperanza para curar las complicaciones graves de esta enfermedad y puede prevenir que los pacientes que ya estén enfermos lleguen a la UCI y se mueran por un posible fallo multiorgánico. No solo vamos a vencer al virus con la vacuna. Todo tratamiento para esta enfermedad es bienvenido porque, por desgracia, la covid va a estar con nosotros mucho tiempo», advierte el médico. En este sentido, recuerda que el virus ya está mutando y «no sabemos lo que esto puede suponer». Además, estima que «después vendrán otros virus de esta familia parecidos en su forma a la hora de actuar y de provocar daños en el pulmón y en otros órganos». Por este motivo, Moraleda añade que «el poder aportar desde nuestra Región algo al mundo para vencer al coronavirus sería maravilloso».

EE UU, Italia y Reino Unido 'se fijan' en el proyecto de la Región

Investigadores estadounidenses, británicos e italianos ya se han interesado por los resultados que se puedan obtener del estudio murciano, que comenzó en abril tras su aprobación por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y que es uno de los pocos que pudieron comenzar en las primeras semanas de la pandemia.

Moraleda explica que el proyecto está teniendo mucha resonancia a nivel internacional: «Hay un grupo de expertos que está pendiente de lo que pasa en Murcia. El profesor Paul Richardson, de la Universidad de Harvard, nos llama cada semana para ver cómo va el estudio y aconsejarnos, al igual que Carmelo Carlo Stella, de la Universidad de Milán; o Antonio Pagliuca, del King's College Hospital de Londres. Este hecho nos llena de orgullo, porque, si estas personas están interesadas en ver los avances del estudio, significa que la idea es buena. Luego el estudio puede salir o no adelante porque hay muchas variables que intervienen, pero deja claro que el fundamento es bueno y estos investigadores así lo reconocen porque están estudiando llevar a cabo investigaciones similares también en Harvard, Milán y en Londres».

115.000 euros del Instituto de Salud Carlos III

El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) destinó 115.000 euros al estudio sobre el defibrotide dentro del Fondo Covid para la lucha científica y tecnológica contra la pandemia. Previamente, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios emitió su resolución favorable al ensayo clínico 'made in Murcia' al considerar que cumple con todos los requisitos de seguridad e idoneidad.