La Navidad del coronavirus no contempla celebraciones multitudinarias alrededor de una misma mesa, debido a las restricciones impuestas para intentar contener los contagios. Sin embargo, aunque no hubiese covid hay personas que ya de antemano tenían pensado pasar estas fiestas a solas. Al continuar la pandemia, el número de murcianos que afrontan sin compañía estas fechas tan señaladas se incrementa.

«Las claves son diferentes en función de que la soledad sea elegida o sea impuesta por el motivo que sea», apostilla la doctora en Psicología María Guerrero, voluntaria y presidenta del Teléfono de la Esperanza de Murcia. «Cuando la soledad es elegida es entendida como el deseo de un alejamiento del ruido que nos permite crear un espacio de serenidad que propicia el encuentro íntimo y permite que nos alimentemos de nosotros mismos y satisfacer nuestras necesidades para crear un espacio de bienestar emocional rico y constructivo», destaca, para añadir que «en cambio cuando la soledad es impuesta la cosa cambia y es más fácil que aparezcan sentimientos de abandono y tristeza».

En la Región de Murcia hay más de 114.000 personas que viven solas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con fecha de 2019. Obviamente, no todas pasarán en soledad estas fiestas, pero sí tienen un bagaje a la hora de afrontar situaciones como, por ejemplo, el confinamiento impuesto en el primer estado de alarma por la covid.

«Más allá de estar solos o acompañados está la soledad emocional que es la más devastadora porque podemos estar con muchas personas y sentirnos solos, desconectados de los demás al no encontrar ese espacio de encuentro personal auténtico que propicia las relaciones profundas y que nos proporciona calma y bienestar», subraya la citada doctora en Psicología.

La también psicóloga Mónica Sánchez apunta que «hay que saber disfrutar de la soledad, ya que no es soledad, sino que es estar contigo mismo, y, eso, en muchas ocasiones, es necesario».

Aboga por «aprender a sentirnos bien sin compañía y saber manejar nuestras emociones, sentimientos, pensamientos, sin la necesidad de tener el apoyo, opinión, consejo? de otra persona». Desde su punto de vista, «aprender a estar en soledad es aprender a querernos más».

Admite la experta que «la soledad también tiene sus consecuencias negativas y más aún cuando se aproximan unas fechas tan señaladas como son las navidades». «En momentos así nos apetece estar en compañía de amigos y familiares, sentirnos acompañados y poder compartir esos buenos momentos junto a ellos», manifiesta.

Mónica Sánchez destaca que «estar en soledad en general y sobre todo en fechas importantes en las que socialmente estamos acostumbrados a estar en compañía y nos apetece compartir esos días con más gente, puede causar psicológicamente un gran impacto negativo».

«La soledad puede conllevar situaciones de estrés. Podemos enfrentarnos a determinadas situaciones que no podemos afrontar por nosotros mismos y que pueden generarnos un gran estrés al no poder hacer frente a ellas», incide esta profesional, al tiempo que desgrana que «estar en soledad abre paso a que nuestros pensamientos tomen el control y nos sea más difícil poder manejarlos».

A este respecto, considera que «estar solos y sin un entretenimiento hace que nuestra mente comience a funcionar por sí sola y nos cueste más trabajo tomar el control». «También se puede generar una gran tristeza al vernos solos en unas fechas en las que solemos estar junto a más personas», comenta la psicóloga.

«La soledad también puede empeorar cualquier problemática psicológica que se tuviera antes de encontrarse en una situación» de desamparo, dice. «También se puede generar, a largo plazo, una ansiedad social. Esto es debido a que al pasar mucho tiempo a solas nos habituamos a ello y después cuesta volver a estar en contacto con otros».

"La familia es el verdadero lastre"

Sostiene la terapeuta Carmen Mª Mayor que «pasar solo la Navidad no siempre tiene que ser o malo o triste. «En primer lugar, para todo el mundo las fechas de Navidad no tienen por qué ser necesariamente fechas señaladas, bonitas o en las que haya que estar superalegre, simplemente por eso, porque en el calendario dice que es navidad», considera.

En este sentido, «hay gente que prefiere pasar estas fechas sin su familia, por los motivos que sea, y que, sin embargo, es más feliz o se siente más a gusto quedando con amigos». De ahí el valor del significado de 'allegados': personas que, sin ser parientes de sangre, son la verdadera familia en la práctica de alguien. «Para estas personas pasar la Navidad con sus familiares en su verdadero lastre y engorro en verdad», hace hincapié Mayor. «Se puede pasar la Navidad solo o sola y estar bien, sin que se convierta en un drama», resalta.