Estimada ministra: Le escribo como presidente de Fundación Ingenio, organización que representa a más de 10.000 agricultores y a las 45 cooperativas, empresas y sociedades agrarias de transformación (SATs) más importantes del Campo de Cartagena. Nuestra misión es promover una agricultura innovadora y responsable social y ambientalmente. Quisiera trasladarle nuestra inquietud respecto a sus declaraciones realizadas durante el Pleno de control celebrado el pasado martes 17 de noviembre en el Senado.
Decía usted en dicha intervención que el foco principal del problema en el Mar Menor es la agricultura. Me gustaría aclarar que, si bien es cierto que en el pasado se realizaron formas de producir alimentos poco sostenibles, hoy en día la realidad es incomparablemente mejor y la agricultura produce de forma espectacularmente sostenible. Por ponerle algún ejemplo, actualmente el sector utiliza una alta tecnificación con más del 98% con riego localizado o que la región sea líder nacional en lucha integrada, una forma de control natural de plagas gracias a la cual hemos conseguido eliminar los tratamientos fitosanitarios.
Los actuales sistemas de regadío localizado que se emplean en el Campo de Cartagena, donde los fertilizantes se suministran con el agua „ conocido como fertirrigación„ reducen los retornos de riego a su mínima expresión.
Otro dato irrefutable son las recientes cifras publicadas por la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medioambiente de Murcia que apuntan a un descenso de la concentración de nitratos en el suelo del Campo de Cartagena, concretamente un 17% en 2018 y un 35% en 2019. Esto demuestra el buen comportamiento de las medidas que se están llevando a cabo, ya que se trata de una tendencia marcada por un descenso sostenido.
En cualquier caso, desde la Fundación Ingenio no nos conformamos: nuestra apuesta es que los agricultores continúen avanzando hacia un modelo plenamente sostenible, innovador y beneficioso para el medio ambiente. Pero consideramos que es injusto culpabilizar al campo. No se puede afirmar que el origen del problema está exclusivamente en la agricultura.
La comunidad científica afirma desde hace tiempo que, aunque se prohibiese la agricultura en toda la cuenca vertiente del Campo de Cartagena, el Mar Menor seguiría recibiendo aguas cargadas de nutrientes procedentes del acuífero cuaternario durante más de 20 años. La alta carga de nutrientes que presenta el acuífero no se debe al actual regadío de precisión del Campo de Cartagena, a las cifras anteriormente mencionadas me remito, sino a las que se llevaban a cabo hace décadas, y que ya son historia.
Por lo tanto, el verdadero problema reside en la gestión del acuífero cuaternario, y no en la errónea estrategia de prohibir unas prácticas agrarias que son de las más sostenibles de toda España, y que, si se continúan limitando, nunca darán como resultado una mejoría notable del Mar Menor, pero sí abocarán a la región a más paro y pobreza.
En este sentido, el Informe del Comité Científico del Mar Menor en el Capítulo de Hidrogeología recomienda la reducción de la llegada de aguas subterráneas hacia el Mar Menor hasta valores razonables que eviten problemas de intrusión marina. Para ello, señala que será necesario el incremento del bombeo de las aguas subterráneas y/o la intersección de las mismas en el borde costero con sistemas de drenaje y bombeo paralelos a la costa.
El debate debe ser más objetivo y preciso para evitar demonizar a todo un sector que, en su gran mayoría, está formado por agricultores y cooperativas familiares que trabajan honradamente. Permítame también recordarle que la lista de actividades que dañan y alteran el equilibrio medioambiental del Mar Menor es larga: urbanismo descontrolado, gestión de los residuos y vertidos urbanos, estériles y tóxicos procedentes de la Sierra Minera, playas artificiales y puertos deportivos, ganadería, estrechamiento de las golas o la falta de infraestructuras para hacer frente a las cada vez más frecuentes fenómenos meteorológicos adversos como lluvias torrenciales, son algunos de los más relevantes.
Estamos convencidos de que la dicotomía entre Mar Menor y agricultura es falsa, y su convivencia es perfectamente compatible.
El Ministerio que usted dirige es responsable de un gran número de medidas y competencias que atañen y afectan directamente a la actividad del sector agrario en la zona. Nosotros, como fundación que representa a un enorme colectivo de la Región y que apuesta por la promoción de medidas de sostenibilidad y respeto ambiental sin interrumpir el motor del crecimiento económico y progreso de la Región, tenemos mucha información que nos gustaría compartir con usted de primera mano.
Más allá del ejercicio democrático que dicho encuentro representa, consideramos que dicha información le va a resultar de un enorme interés. Llevamos años trabajando en un plan integral de protección del Mar Menor que incluye una mejora sustancial en las prácticas agrarias, que estamos convencidos supone una solución definitiva.
Fundación Ingenio nace con la vocación de promover un modelo ejemplar de agricultura sostenible e innovadora. Permítanos trabajar de la mano, tanto con usted como con todos los agentes implicados, para convertir a la Región de Murcia en un modelo de producción agraria innovadora y sostenible.
Esa es nuestra voluntad, trabajar todos juntos hacia una convivencia enriquecedora y mutuamente beneficiosa.
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