El Corte Inglés reclamará en los tribunales los 36 millones que le debe el grupo aragonés de la familia Soláns, el dueño de Pikolin, por el centro comercial Myrtea.

La cadena ha confirmado la decisión de presentar la demanda judicial en vísperas del cierre de las tiendas de El Corte Inglés e Hipercor de esta galería comercial, que mañana sábado abrirán sus puertas por última vez.

Las galerías comerciales fueron inauguradas en 2009 como centro comercial El Tiro.

El grupo maño, que es el mayor propietario del Myrtea, también suma a la deuda de 36 millones el dinero que debería haber aportado para costear los servicios comunes del centro comercial durante este año, según informaron fuentes de El Corte Inglés.

La cadena de distribución ha confirmado hoy la decisión de reclamar judicialmente, que ya había avanzado el pasado mes de septiembre, cuando anunció la marcha de sus dos enseñas y dio a conocer las desavenencias con el propietario de Pikolin provocadas por la deuda de su socio.

El grupo empresarial, que anunció el cierre de los dos establecimientos el pasado mes de septiembre, ha recolocado a los 360 trabajadores en los demás establecimientos de El Corte Inglés de Murcia y de Cartagena y en los supermercados Supercor. De ellos, 57 se incorporarán a la central de llamadas que el grupo abrirá en Murcia para atender a sus clientes de toda España.

La cadena atribuyó la decisión de dejar Myrtea a las dificultades que planteaba la deuda del socio mayoritario del centro comercial. Fuentes de El Corte Inglés aseguraron que el grupo aragonés había anunciado que no seguiría realizando las aportaciones que le corresponden para el mantenimiento del centro comercial, que acoge otras tiendas, varios restaurantes y un cine de la compañía Neocine con 10 salas.

El Corte Inglés asegura tener una participación del 28% en la propiedad del Myrtea, mientras que el grupo al que pertenece Pikolin es dueño del 72% restante a través de la sociedad Myrtea Mall, su filial dedicada al negocio inmobiliario.

Sin embargo, la compañía maña sostiene que ambas empresas son propietarias a partes iguales en el centro comercial de Espinardo.

Fuentes del grupo al que pertenece Myrtea Mall aseguraron el pasado septiembre que la decisión de cerrar sus tiendas corresponde exclusivamente a El Corte Inglés y apuntaron que la deuda no es motivo suficiente para una compañía "tan potente", dando a entender que hay otras causas distintas a "una deuda de la construcción".