La deuda acumulada por el grupo al que pertenece la empresa Pikolin aboca al cierre al centro comercial Myrtea, que se encuentra junto al Campus de Espinardo. El Corte Inglés, que antes de final de año, concretamente a partir del 1 de noviembre, cerrará la tienda que tiene en este centro y la de Hipercor, ha garantizado el mantenimiento de los 360 puestos de trabajo que suman las plantillas de ambos establecimientos.

El Corte Inglés tiene una participación del 28% en el centro comercial Myrtea, mientras que el grupo al que pertenece Pikolin es dueño del 72% restante a través de la sociedad Myrtea Mall.

Esta compañía ha acumulado una deuda de 36 millones con la cadena de distribución y debe también 772.000 euros de la aportación que debía realizar para costear el mantenimiento del centro comercial desde principios de año, según informaron fuentes de El Corte Inglés.

Además, ha comunicado oficialmente a la cadena que no seguirá realizando las aportaciones que le corresponden a partir de ahora, lo que hace inviable el mantenimiento del complejo comercial, que acoge también otros establecimientos, restaurantes y un cine.

Myrtea fue inaugurado en 2009 como centro comercial El Tiro, denominación que cambió hace varios años.

Fuentes de El Corte Inglés han asegurado que sus 360 trabajadores serán recolocados en los centros que el grupo tiene en Murcia y Cartagena y en los supermercados Supercor.

Se crearán dos nuevos servicios para poder reubicar a los trabajadores: un centro de llamadas en las oficinas de la calle Isaac Albéniz, de Murcia, en el que entre 60 y 80 personas realizarán el trabajo de manera presencial, y otro de preparación de pedidos en la avenida de Libertad, al que serán destinadas 40.

Además, se creará un turno de noche, han indicado a Efe las fuentes sindicales.

La compañía ha anunciado ya su decisión a los trabajadores y a sus representantes sindicales.

El Corte Inglés sostiene que el cierre se produce como consecuencia de la deuda acumulada por Myrtea Mall, que ha comunicado al grupo su decisión de no seguir costeando los gastos de funcionamiento del centro comercial, cuyo presupuesto asciende a 1,6 millones de euros.

Esta cantidad, a la que Myrtea Mall debe aportar el 72%, se destina al pago de los servicios comunes del centro comercial, como la seguridad, el mantenimiento o los suministros.

El grupo de distribución se plantea iniciar acciones legales para reclamar los 36 millones de deuda en los tribunales, ante los graves perjuicios que origina este cierre.

Fuentes del grupo al que pertenece Myrtea Mall, la empresa familiar aragonesa Soláns, han contestado que la decisión de cerrar sus tiendas corresponde exclusivamente a El Corte Inglés y consideran que la deuda no es motivo suficiente para una compañía "tan potente", dando a entender que hay otras causas distintas a "una deuda de la construcción"

El grupo Soláns también sostiene que el resto del centro comercial podría seguir abierto, dado que los demás establecimientos y los restaurantes ocupan una planta independiente, y precisan que El Corte Inglés posee el 50% del centro comercial.