La segunda ola de la pandemia de covid ha llegado con fuerza, superando de forma importante los ingresos de la primera y poniendo algunos servicios al límite antes de que el frío del otoño haga acto de presencia en la Región de Murcia, lo que hace prever que ésto va a empeorar en las próximas semanas.

La pasada primavera los hospitales tuvieron que habilitar los gimnasios y zonas de fisioterapia como espacios de ingreso para pacientes covid por si era necesario usarlos, una medida que se ha vuelto a tomar en estos últimos días y que ha llevado a muchos centros a llenar de camas y puntos de oxígeno estas dependencias. Uno de los que lo ha hecho este pasado fin de semana ha sido el Hospital Reina Sofía de Murcia, que también se ha visto obligado a abrir una tercera planta covid al ocuparse al completo las dos que tenía operativas.

Desde el SMS explican que «teniendo todos estas zonas preparadas las podemos activar en menos de 24 horas para acoger a pacientes, lo que nos da mucha agilidad de respuesta». Al igual que se han habilitado las consultas externas del Hospital Infantil de la Arrixaca.

Cuidados Intensivos

La situación de las UCI también se ha complicado en los últimos días, con una ocupación de 83 de las 120 camas que hay disponibles (aunque hay capacidad para ampliarlas hasta las 350 gracias a otros servicios como reanimación). Las Unidades de Cuidados Intensivos que ya han llegado a ocupar todas sus camas con pacientes covid y han comenzado a derivar a otras zonas son las de la Arrixaca (11 pacientes), Reina Sofía (11), Morales Meseguer (18) y Rafael Méndez (12).

Los equipos sanitarios deben valorar qué actividad no covid se suspende

En la actualidad están ingresando unos 75 pacientes diarios de coronavirus en los hospitales murcianos, pero las previsiones que maneja la Consejería de Salud es que esta cifra llegue a los 100 a final de esta semana y hasta los 150 pacientes diarios a principios de la semana que viene, lo que duplicaría la cifra actual.

El aumento continuo de contagios, con cifras que el fin de semana llegaron a rozar los mil nuevos casos en sólo 24 horas, ha hecho que la Región de Murcia esté en un momento «muy crítico» en el control del coronavirus, con incrementos semanales del 30 por ciento, inasumibles para el sistema sanitario, por lo que las dos próximas semanas serán claves para su contención mediante la «disciplina social».

Pese a los refuerzos que se puedan hacer, «ningún sistema sanitario del mundo puede asumir el aumento de la curva de contagios que está teniendo la comunidad», indican los responsables de Salud, por lo que de no surtir efecto las nuevas restricciones y el toque de queda, la atención sanitaria se vería comprometida.

Ante esta situación, desde el Servicio Murciano de Salud (SMS) informan de que «cada día los equipos de los hospitales valoran qué actividad no covid se mantiene o qué actividad se suspende en función del nivel de actividad y los profesionales con los que se cuenta en cada momento».

Y aunque hasta el momento la incidencia de la covid en otras actividades asistenciales no es muy alta (sólo se ha suspendido el 5 por ciento de la actividad en el último mes respecto a lo que se hacía el año pasado por estas fechas), «el ritmo de la reorganización lo marcarán los ingresos covid en los próximos días».

Responsabilidad

«La reflexión es que parece que no hemos aprendido nada de la primera oleada, ya que cada cual busca su satisfacción personal y solo se piensa en el consumo con una mentalidad egoísta», apuntan, al tiempo que reconocen que de seguir así estamos abocados a un nuevo confinamiento total, «del que saldremos comportándonos del mismo modo y volverán a confinarnos, entrando en una espiral de la que sólo se puede salir cambiando nuestra forma de comportarnos».

Los técnicos de Salud Pública reconocen que «la situación es preocupante en toda Europa» y aunque España comenzó el verano mejor que otros países, «el escenario ha cambiado» quizá porque «en la desescalada nos hemos relacionado mucho más».

Pese a la saturación de determinados centros, creen que se está haciendo un buen trabajo de rastreo, ya que «somos la comunidad con más casos detectados asociados a brotes», pero para reconducir la situación «es necesario limitar la vida social».