Algunas comunidades hacen la primera mamografía a la edad de 45 años y otras a la de 50. En el caso de la Región de Murcia, las mujeres menores de 50 años y las mayores de 70 quedan excluidas de las mamografías gratuitas.

«La incidencia de cáncer de mama a partir de esa edad (70 años) no es tan elevada como para justificar el cribado», indican desde la Consejería de Salud, al tiempo que apuntan que «es así en la mayoría de las comunidades» de España. «Alrededor de 50.000 mujeres en esta franja de edad (de 50 a 69 años) se realizan pruebas cada año para la detección del cáncer de mama en la Región, dentro de este programa», indican desde el departamento de Villegas.

La mamografía constituye a día de hoy la prueba de elección para la detección del cáncer de mama, el tipo de tumor más frecuente entre las mujeres de todo el planeta y cuyo día se celebraba ayer, 19 de octubre. Las sociedades científicas recomiendan a la población femenina que se someta a su primera mamografía a los 50 años (la edad en la que la Región comienza a hacerlas gratis), pues hay consenso sobre que es el momento en el que comienza a incrementarse el riesgo de desarrollo del tumor.

«Nos gustaría que se homogeneizaran los criterios», considera Catiana Martínez, presidenta de la Asociación Amiga, en referencia al hecho de que en cada lugar de España se hagan las pruebas gratis antes o después. Martínez insiste en la importancia de que se dé una «equidad», y pone el acento en que «el número de diagnósticos en mujeres menores de 40 años es cada vez más alto».

«No quiero pensar que es por motivos económicos», comenta sobre la decisión de la Comunidad de Murcia de no hacer mamografías gratis a menores de 50 y mayores de 70. «Yo lo tuve a los 31 años y fue complicado», afirma, sobre su propia experiencia con el cáncer de mama. Y es que mujeres tan jóvenes se encuentran con médicos de familia que les dicen, por ejemplo, «no es normal que tengas un cáncer» o hasta achacan los síntomas a «la lactancia», precisamente por la juventud de la paciente. «Al final vas a la privada, donde no se dan los mismos criterios de calidad», manifiesta Catiana Martínez.

En el caso de las más mayores, «no es habitual que ellas vayan a acudir a un ginecólogo o a una revisión», precisa la responsable de Amiga, que reitera que por eso urge «homogeneizar criterios en toda España». «Nos preocupa mucho que se queden mujeres sin diagnosticar», comenta la mujer, que remarca que, en tiempos de coronavirus, «muchas mujeres se han podido notar algo y lo han ido dejado». «Un 25% de los casos de todo tipo de cáncer se han podido quedar por diagnosticar por la pandemia», denuncia.

Asimismo, por causa de la covid, en la Región «ha habido retrasos en revisiones, en reconstrucciones (de mama)... La quimioterapia no, pero otras cosas sí que se han visto trastocadas», subraya la mujer.

Por su parte, la jefa de la Unidad de Diagnóstico Mamario en los Hospitales Morales Meseguer y Mesa del Castillo de Murcia, María Martínez Gálvez, indica que durante la pandemia las pacientes con cáncer de mama han empeorado su calidad de vida.

«Durante los últimos meses se ha producido un aumento de los casos de cáncer de mama como consecuencia de una ausencia de pruebas diagnósticas y retrasos en algunos tratamientos. De hecho, existen estudios que corroboran que la realización del cribado mamario reduce entre un 20-30 por ciento la mortalidad de las pacientes», dijo en el Comité de Innovación del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad.