­Su eslogan, ‘La vida más dulce’, es una declaración de intenciones de su faceta exportadora, pero, ¿cuándo comenzaron a potenciar ese carácter intencional? ¿Fue desde el primer momento, o hubo que esperar un tiempo?

Hoy nuestras golosinas se venden en más de 90 países y contamos con 14 sociedades filiales repartidas por todo el mundo. Pero fue en 1975, 12 años después de la fundación de la empresa (1963) cuando comenzamos a exportar nuestros productos, la capacidad del mercado español era limitada y un crecimiento mayor pasaba por ampliar las fronteras. En aquel momento, los fundadores se hicieron con una empresa de distribución británica, Vidal Confectionery UK, que fue el punto de partida.

¿Cómo surgió la idea de participar en la Feria ISM celebrada cada año en Alemania? ¿En qué grado creen que afectó positivamente esta decisión?

Nuestra sed de crecer, de buscar nuevos proyectos y oportunidades, nos llevaron a ser una de las empresas más innovadoras de nuestro sector y con mayor presencia internacional. En 1971, visitamos la feria más importante del mundo de dulces y aperitivos, ISM, celebrada en Colonia (Alemania). El siguiente año, en 1972, fuimos en calidad de expositores con stand propio. Desde entonces, no hemos faltado a ninguna cita.

En octubre del año pasado se anunció la subida de los aranceles de EEUU a diversos productos españoles. ¿Temen que, aunque entonces no se incluyesen sus productos en ese listado, la situación derive en negativas consecuencias para su faceta de exportación?

El gobierno de USA, recientemente, barajó la posibilidad de imponer también aranceles a nuestros productos con motivo del litigio de ese país contra Airbus. Finalmente, se alcanzó un acuerdo en relación a este asunto y la amenaza ya no está sobre la mesa. La exigencia arancelaria es siempre un riesgo que no beneficia al comercio internacional.

¿Qué relevancia tiene la aplicación de nuevas tecnologías y la introducción de ingredientes novedosos en la expansión internacional de la marca?

La innovación, como muchos otros factores, es una cualidad fundamental y diferenciadora de las empresas. Productos con nuevos sabores, texturas y funcionalidades abren en muchas ocasiones las puertas a nuevos países y clientes.

Con 14 filiales repartidas por todo el mundo, ¿cuándo comenzó el mercado internacional a suponer el mayor porcentaje de la cifra del negocio, y cómo supo la empresa aprovechar esa oportunidad?

En 1997, por primera vez, las ventas internacionales superaron a las nacionales pero los esfuerzos de la empresa por tener presencia internacional datan de mucho tiempo atrás. La internacionalización siempre ha sido una parte muy importante de la estrategia de Vidal y una de las claves de su éxito actual.

¿Encontraron inicialmente algún problema en la adaptación de la gama de productos Kosher y Halal?

La producción de esta gama implica un gran desarrollo interno en I+D así como de nuevas técnicas y procesos productivos en la elaboración de estos productos. Todos estos cambios adaptativos vienen a veces acompañados de problemas que es necesario solventar para cumplir con las especificaciones requeridas por un sistema de calidad específicamente desarrollado para este tipo de consumidores.

De entre las cinco categorías que componen su oferta (caramelo de goma, regaliz, marshmallow, caramelo duro, caramelo blando masticable y chicle grageado), ¿cuál es la que mejor resultados obtiene en su exportación y por qué?

En nuestro sector, el caramelo de goma de gelatina ha sido y es el producto con una mayor demanda en los principales mercados del mundo, quizás por su textura original y atractiva, y por su variedad en formas y sabores.

¿Cuáles son las principales ventajas e inconvenientes a la hora de adaptar los productos a un nuevo mercado?

Una buena planificación de los objetivos, ser exigentes con los logros obtenidos y no confundir dichos logros con resultados mediocres. Para estar en los mercados internacionales hay que competir con los mejores.

En la pasada edición de los premios InnoBankia La Opinión recibieron ustedes el galardón a la Empresa exportadora. ¿Cuáles son sus siguientes objetivos una vez conseguido este gran reconocimiento?

Nuestro objetivo sigue siendo la innovación constante y la presencia en nuevos mercados con el mejor de los productos y un servicio de calidad.

¿Cuál creen que es el valor añadido de la empresa, aquello que la diferencia del resto?

Las personas que la integran. Sin un buen equipo humano, las estrategias de las empresas no pueden ni definirse ni ser llevadas a buen fin.