La advertencia lanzada ayer por el consejero de Salud, Manuel Villegas, no ha hecho más que incrementar la preocupación y tensión a las puertas de un comienzo de curso que se antoja complicado. En dos semanas podría colapsar el sistema sanitario murciano y la Región podría entrar en emergencia por pandemia. Las previsiones sanitarias no auguran nada bueno a menos de una semana de que los estudiantes de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato regresen a las aulas.

Desde los centros educativos remarcan que no pasará «ni una semana» desde el inicio de curso hasta que comience a haber un «goteo de positivos» en colegios que podría llevar a su cierre si así lo determina la dirección general de Salud Pública. Las palabras de Villegas preocupan y mucho entre colegios e institutos, que deberán garantizar como puedan la distancia de seguridad entre el alumnado pese a la 'descongestión' de las aulas con el formato semipresencial en distintas etapas educativas.

En 3º y 4º de ESO las clases se impartirán de forma presencial a los estudiantes con días alternos de asistencia al centro (2 o 3 días semanales) en aquellos grupos que sobrepasen los 24 alumnos por aula, lo que rebajará la presencia del alumnado en el centro al 50 por ciento (en torno a 16 personas). En esta semana previa por lo que pelean los centros es por rebajar a 21 o 22 alumnos por aula en 1º y 2º de la ESO, que solo irán a clase cuatro días a la semana en aquellos grupos que se sobrepase las 24 personas en el aula. Con el refuerzo de los casi dos profesores por aula que podrían llegar a tener los centros (la Consejería de Educación ha contratado a 800 nuevos docentes de la lista de interinos), los equipos directivos esperan «mejorar un poco la distribución de los grupos y materias» en los centros. Pese a ello, señalan que este profesorado adicional «solo se garantiza hasta diciembre y tiene una funcionalidad muy limitada», señala el director de un instituto de la Región.

La preocupación también reside en áreas de gran población cuyas aulas será difícil de rebajar de una ratio de 24 alumnos. Otros municipios con menos densidad de población será más fácil llegar hasta los 21 alumnos por aula en 1º y 2º ya que habrá entre cinco o seis estudiantes menos por grupo cada día.

Con el positivo en coronavirus de un profesor del colegio Marista 'La Sagrada Familia' de Cartagena, que obligó a dejar en cuarentena a 40 trabajadores, y otro docente contagiado en el municipio de Archena a principios de este mes, los centros piden mucha responsabilidad tanto a los empleados como a padres y alumnos.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, remarcaba ayer que no se puede descartar que se produzca algún brote de covid-19 en alguno de los 28.000 colegios que hay en España «que se tarde un poco más en controlar», al tiempo que ha augurado que el impacto de la apertura de colegios en la transmisión del virus se verá «a finales de la próxima semana o a principios de la siguiente», según declaraciones recogidas por Europa Press.

Normas iguales para todos

La Consejería de Educación quiso dejar claro ayer que tanto centros públicos como concertados deberán cumplir las directrices marcadas tanto desde este departamento como el de Salud. Los centros con un modelo de concierto podrán ofertar servicios de conciliación a los padres los días que sus hijos no les toque ir a clase, pero no se podrán dar clases ni continuar con el desarrollo educativo del curso. Algunos de estos centros han comenzado a ofrecer estos servicios a los padres que no pueden teletrabajar y sus hijos se quedan sin vigilancia.