El coronavirus ha hecho mella en la Justicia, tras el parón que supuso el confinamiento. La junta de gobierno del Colegio de Abogados de Lorca ha hecho público un informe en el que asegura que en los juzgados de la Ciudad del Sol se incumplen las medidas del plan de desescalada pactado con el Tribunal Superior de Justicia de Murcia para reanudar la actividad judicial tras el estado de alarma.

En el informe, el colegio considera «denigrantes y despectivas» para la profesión las fórmulas establecidas para impedir el acceso de los letrados a las sedes judiciales hasta ser llamados a la sala de vistas y denuncia esperas de varias horas al sol por parte de los letrados antes de los juicios de esta nueva normalidad.

Añade que solo se celebran juicios presenciales por la negativa de los juzgados de Lorca a hacerlos telemáticos y afirma que los letrados deben acceder a las sedes judiciales «cumpliendo todas las medidas de seguridad», algo que no está ocurriendo.

Se indica en el informe que faltan medios para garantizar la seguridad individual, que las salas de vistas no se desinfectan después de cada juicio y que «si un inspector de trabajo nos acompañara a alguno de los abogados a la celebración de un juicio le faltaría acta para levantar infracciones en ausencia de las medidas de seguridad e higiene».

Otro de los motivos de crítica del Colegio de Abogados es el de los señalamientos de juicios durante el mes de agosto notificados en fechas recientes, por el «enorme perjuicio de las vacaciones familiares programadas por nuestros letrados y la pretendida conciliación familiar de los mismos».

El Colegio de Abogados de Lorca concluye su informe manifestado su «preocupación» por la forma en la que se ha reanudado la actividad judicial en Lorca y asegura que este colectivo profesional no está dispuesto a que sean los letrados «los únicos que ponen en juego su salud».