El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. El cólera sigue siendo una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y falta de desarrollo social. Los investigadores calculan que cada año hay en el mundo entre 1,3 y 4 millones de casos de cólera, y entre 21 000 y 143 000 defunciones por esta causa, según los datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Síntomas

El cólera es una enfermedad muy virulenta que puede causar una grave diarrea acuosa aguda. La aparición de los síntomas tras la ingestión de alimentos o agua contaminados puede tardar entre 12 horas y 5 días. El cólera afecta a niños y adultos y puede ser mortal en cuestión de horas si no se trata.

La mayoría de las personas infectadas por cólera no presentan síntomas, aunque la bacteria esté presente en sus heces durante los 1 a 10 días siguientes a la infección y vuelva al medio ambiente, con el consiguiente riesgo de infección de otras personas.

La mayoría de los casos sintomáticos tienen síntomas leves a moderados, y solo una minoría presenta diarrea acuosa aguda con deshidratación grave, que puede ser mortal si no se trata.

Cómo se trata el cólera

El cólera es una enfermedad que se trata fácilmente. La mayoría de los casos pueden tratarse de forma satisfactoria mediante la pronta administración de sales de rehidratación oral (SRO). El sobrecito estándar de SRO de la OMS y el UNICEF se disuelve en 1 litro de agua salubre. Los pacientes adultos pueden necesitar hasta 6 litros de SRO para tratar una deshidratación moderada en el primer día.

Los enfermos con deshidratación grave corren el riesgo de sufrir choque y necesitan la administración rápida de líquidos intravenosos. Un adulto de 70 kg necesitará al menos 7 litros de líquidos intravenosos, más SRO durante el tratamiento. Los pacientes también deben recibir antibióticos apropiados para acortar la duración de la diarrea, reducir el volumen de líquidos de rehidratación necesarios y reducir la magnitud y duración de la excreción fecal de V. cholerae.

No se recomienda la administración masiva de antibióticos porque no surte efecto sobre la propagación del cólera y contribuye a producir resistencia bacteriana.

El acceso rápido al tratamiento es esencial durante los brotes de cólera. La rehidratación oral debería estar disponible en la comunidad, pero además son necesarios centros de mayor nivel en los que se puedan administrar líquidos intravenosos y ofrecer atención durante las 24 h del día. Con un tratamiento rápido y apropiado, la tasa de letalidad debe ser inferior al 1%.