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El próximo 8 de marzo se celebra San Juan de Dios, patrón de la Enfermería. Por tal motivo, el Colegio de Enfermería de la Región de Murcia, ha organizado una cena de hermandad el próximo viernes 6 de marzo en el Hotel Occidental Siete Coronas de Murcia, dirigida a las colegiadas y colegiados de enfermería. Los asistentes podrán disfrutar de una velada entre compañeros que estará amenizada por una actuación musical y por un extraordinario sorteo de regalos. Ya está abierto el plazo de inscripción y toda la información pueden encontrarla en la página web del Colegio, www.enfermeriademurcia.org

San Juan de Dios y la Enfermería

La cultura de los cuidados desarrollada por San Juan de Dios constituye un ejemplo de sensibilidad por las atenciones enfermeras que ha perdurado en el transcurso del tiempo. Fue innovador en la manera de cuidar tanto a nivel asistencial como a nivel de organización: separar a los enfermos por dolencias y atenderlos de manera integral, dándoles apoyo físico, espiritual, psíquico y social. San Juan de Dios se preocupaba del otro y le daba acogida, en definitiva, ofrecía hospitalidad.

En aquella época el problema sanitario más grave con el que tuvo que enfrentarse la sociedad española renacentista fue la repetida aparición de epidemias de peste, provocadoras de elevados índices de mortalidad con negativa repercusión económica. Durante este siglo se inició la remodelación del sistema hospitalario desde la Corona

Sacó de la nada su estilo, su modelo, -si nos referimos a los criterios de entonces sobre la asistencia a los enfermos-. Sobre él no decidieron influencias de modelos observados sino que quería algo nuevo, estaba siendo fiel a sus impulsos.

En el modelo juandediano podemos decir que los cuatro fenómenos nucleares de la ciencia enfermera están presentes: cuidado, persona, salud y entorno; así como las diferentes áreas profesionales: la clínica, la docencia, la gestión de cuidados y la administración aparecen de forma implícita en las fuentes históricas de la Orden Hospitalaria.

Lo que destaca en él, por encima de todo, es esa manera, ese modo de hacer las cosas completamente volcado hacia el enfermo desde su visión holística, tan adecuado para lograr una asistencia verdaderamente humanizada. La consideración del que sufre, la compasión sin barreras y el tener como centro de toda actuación la persona necesitada, fue el continuo empeño de Juan de Dios por mejorar las condiciones de sus enfermos. Y definir una forma de actuación vigente y que constituye la preciosa herencia dejada por Juan de Dios.

El ejercicio del cuidado de los pacientes es una actividad que se sustenta en valores humanos y exige empatía y dedicación. Esto es lo que San Juan de Dios realizó e impulsó en la sociedad de su tiempo y que se ha transmitido hasta nuestros días. Él sentó las bases y a día de hoy se constata que 476 años después sigue vigente y da fundamento a la enfermería actual.