El Ministerio de Hacienda ha intervenido las entregas a cuenta que ingresa mensualmente a la Comunidad Autónoma ante los retrasos que se están produciendo en el pago de las facturas. El departamento de María Jesús Montero envió este lunes una comunicación al consejero de Hacienda, Javier Celdrán, y le comunicó la decisión de asumir el pago de las deudas pendientes con las empresas proveedoras. El consejero respondía acusando al Gobierno central de «castigar a esta comunidad dándole una patada en el culo» con un requerimiento que supone «un hito más en la estrategia desleal y mezquina» y recordó que Madrid «ha retenido el pago de 234 millones a Murcia, de los que solo ha abonado 130».
La Región se ha convertido desde hace meses en la comunidad que más tiempo tarda en pagar a sus proveedores. El periodo medio de pago de la Administración regional ronda los 76 días, cuando la ley establece un plazo máximo de 60.
La Comunidad se enfrenta a una difícil situación financiera motivada por el déficit, que en el mes de noviembre alcanzaba ya el 1,32%, cuando el techo máximo autorizado a las autonomías para todo el año 2019 estaba en el 0,4%, mientras que la deuda regional llega a los 10.000 millones y representa más doble que el presupuesto anual de la Comunidad.
La Croem ya advertía el pasado mes de noviembre de que las deudas de la Comunidad con sus proveedores creaban graves dificultades a las empresas de la Región y no descartaba que los retrasos en el pago llegaran a poner en peligro la supervivencia de las compañías acreedoras y el mantenimiento del empleo. Según los datos facilitados por la patronal hace un par de meses en su Boletín de Coyuntura, la Administración regional debía a las empresas proveedoras unos 290 millones de euros.
El informe alertaba de que las facturas pendientes de pago ascendían en el mes de mayo a 170 millones, lo que supone que el Ejecutivo murciano había añadido 120 millones a su deuda comercial en seis meses.
Javier Celdrán, comparecía este miércoles en rueda de prensa junto a la directora general de Presupuestos, Begoña Iniesta, y tachaba de «injusta, arbitraria, oportunista e irresponsable» la decisión del Ministerio. Dijo que se trata de «un nuevo escalón en las medidas restrictivas sobre el presupuesto» autonómico, que este martes fue presentado al Parlamento regional por el Ejecutivo de Fernando López Miras, atendiendo a criterios exclusivamente políticos y con la única finalidad de intentar perjudicar y penalizar» las cuentas de la Administración regional.
El titular de Hacienda se queja de que las demoras en el pago a proveedores las ha provocado el propio Ministerio por la deuda del IVA, la infrafinanciación a la Comunidad y los atrasos en los ingresos de las entregas a cuenta.
Recordó que el Ministerio de Hacienda ha retenido 234 millones a la Comunidad, de los que finalmente solo ha abonado 130.
Considera «perverso» que el Gobierno reconozca que el modelo de financiación autonómico es injusto, pero imponga a la vez medidas de ajuste adicionales, e insistió en que la economía de Murcia «funciona», como lo demuestra el hecho de que en los diez años de vigencia del sistema de financiación actual haya crecido el empleo regional el 7,7 por ciento, más del doble que la media nacional. «Murcia hace una gestión responsable de sus recursos. Aquí no hay despilfarro en EREs ni en referéndum ilegales», subrayó. Añadió que Murcia merece el trato que reciben otras regiones y aseguró que estas retenciones, que se aplicarán durante los próximos seis meses, generarán más tensiones de tesorería en las cuentas públicas.
