«Todo está en riesgo y, si no lo cortamos, la avispilla se puede pasar a toda la producción de almendros, incluso a otro tipo de productos, como el melocotón: se puede meter en el hueso».

Así se expresa Antonio Moreno, secretario de Agricultura de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), a la hora de hablar de la plaga que tiene en jaque a su sector. En España los primeros focos de esta plaga fueron detectados allá por el año 2010 en la vecina provincia de Albacete.

Lo que pasa, señala Moreno, es que el insecto en cuestión realiza en primavera su puesta en la almendra recién cuajada, y permanece todo el año ahí dentro, alimentándose de la semilla. «Cuando el bicho está ahí dentro, no es peligroso», apostilla. Es decir: durante el invierno, es una larva.

El problema empieza en la época en la que estamos, la primavera: las avispillas salen al exterior, «se convierten en mariposas», comenta Moreno. Y lo hacen coincidiendo con la presencia de las nuevas almendras. A las que amenazan. «Retirar los almendros no es eficaz», indican desde UPA.

Lo que pasa en la Región, prosigue el secretario de Agricultura, es que «más del 80% de la superficie de almendros está en cultivo ecológico, y ahí no se pueden echar productos químicos». De ahí viene la decisión del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: no deja a los agricultores de la Región utilizar piretrina natural contra la plaga.

«En la Región de Murcia tenemos 76.363 hectáreas de almendro, de las cuales unas 500 se encuentra afectadas por los dos focos de avispilla detectados, uno en Jumilla de unas 400 has y otro en Yecla de 100 hectáreas. Ambos lindando con la Comunidad Autónoma de Castilla La-Mancha», señalan desde la Consejería de Agricultura del Ejecutivo autonómico, donde también precisan que «35.000 hectáreas se encuentran en cultivo ecológico, de ahí la importancia de poder controlar la plaga mediante la autorización excepcional».

«Quedan dos semanas para que la aplicación de productos fitosanitarios sea efectiva. Pasada esta época ya no tiene objeto realizar los tratamientos», admiten desde el departamento que dirige Miguel Ángel del Amor.

«Hace cerca de diez días que desde la Consejería le reiteró al Ministerio la importancia que tenía esta autorización, pero hasta la fecha no se ha recibido ninguna resolución afirmativa al empleo de los formulados a base de piretrinas naturales», insisten.

Al respecto, el consejero Miguel Ángel del Amor ha explicado que «el uso de esta sustancia natural es fundamental para el control de la avispilla en plantaciones de almendros ecológicos». La progresión de la plaga hace necesario la aplicación de este producto, ya que la retirada manual de los frutos afectados no llega a ser todo lo efectiva que se necesita.

De ahí que, ante la negativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a utilizar piretrina natural, autorizada en diferentes cultivos ecológicos menos en almendros, la Consejería ha insistido en su petición para aplicar de manera excepcional este producto con el fin de combatir a la avispilla del almendro.

Las avispillas hembras llegan a poner la friolera de entre 50 y 100 huevos repartidos sobre varias almendras, llegando hasta los cinco en una sola almendra, aunque lo normal es que sean uno o dos.

Ante esta amenaza, la Consejería de Miguel Ángel del Amor avisa: el Ministerio ha de darles soluciones y permitir a los agricultores que usen el producto para proteger sus árboles.

«Si la negativa se reitera, la Consejería valorará los posibles daños ocasionados por la plaga y la indefensión de nuestros agricultores, y se les reclamará al Ministerio», sentencian desde este departamento. «Y es que el uso de productos no autorizados por parte de los agricultores en agricultura ecológica supone la eliminación de sus producciones dentro del Consejo de Agricultura Ecológica», recuerdan.