El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura reconoció que la preocupación de este colectivo sobre el futuro de los trasvases se centra en el tratamiento que se le dé a los caudales circulantes del río Tajo en el nuevo Plan Hidrológico de esa cuenca.

«Ahí está la madre del cordero», apuntó, y recordó que en la actualidad el caudal ecológico de ese río está fijado en 6 metros cúbicos por segundo. Los regantes se temen que si se revisa este dato será al alza, por lo que habrá que desembalsar más agua de los pantanos de la cabecera de la que se abastece el acueducto.

Por eso, el Scrats está actualizando y ampliando el informe que en su día realizaron sobre las necesidades de caudal en distintos puntos de esa cuenca para llevar a cabo un control exhaustivo. «Consideramos que tal como está es suficiente», comentó. Hasta ahora en el proyecto de nuevo Plan Hidrológico no se ha incluido ninguna cifra distinta a la que está vigente.

Jiménez quiso salir al paso de las acusaciones de que sus reivindicaciones eran ideológicas. «El Scrats solo milita en el Scrats y en el Círculo por el Agua; esa ha sido y así seguirá siendo su única militancia», dijo, añadiendo que el Sindicato nunca se refiere en sus manifestaciones o quejas al color político del Gobierno de Madrid, sino a las decisiones del Ministerio de turno que les afecten.

«Analizamos las decisiones de la Administración independientemente de su color político; y nos hemos sentido engañados por distintas administraciones», concluyó.