Los cuatro jóvenes que en 2011 y 2012 quitaron dinero y joyas a una veintena de ancianos vecinos de Molina de Segura y Murcia han sido condenados a penas que no superan los tres años de prisión por el Juzgado de lo Penal de esta última ciudad ante el que se celebró la vista oral los pasados días 18, 19 y 20.

En la primera sesión de la vista oral, los tres acusados que acudieron al juicio -el cuarto no compareció, pero fue juzgado igualmente- reconocieron los hechos, e incluso uno de ellos pidió disculpas a los perjudicados.

La representante del ministerio público, que inicialmente reclamaba penas superiores a cinco años de cárcel para dos de ellos, rebajó esa solicitud tras el pacto de conformidad alcanzado con sus defensas, por lo que no cumplirán más de tres años. En cuanto a los otros dos acusados, los mismos, por el pacto de conformidad, cumplirán penas inferiores al año de cárcel.

Con su reconocimiento al inicio del juicio, los acusados admitieron que se presentaron por aquellas fechas en las viviendas de los afectados y con el pretexto de tomarles la tensión o de revisar el contador del agua se apoderaron de dinero y de joyas.