Las fronteras que existen sobre los mapas no están dibujadas para los parásitos, bacterias o virus, que se mueven con libertad en un mundo cada vez más globalizado. Concretamente, los movimientos de población, ya sean motivados por la inmigración o por los viajes de negocios o placer, son los que han dado alas a las enfermedades tropicales, que avanzan de forma silenciosa y que cada vez son más frecuentes en España y, en concreto, en la Región de Murcia.

Precisamente, hace unos días, LAOPINIÓN informaba de un aumento de casos de cisticercosis, una enfermedad parasitaria causada por la presencia de la lombriz tenia solium y en los que Murcia registra la tasa de ingresos hospitalarios más alta de España, según un estudio desarrollado por un equipo investigador del Instituto Carlos III de Madrid que acaba de ser publicado. Un trabajo en el que se destaca que esta enfermedad es la primera causa prevenible de epilepsia. «Pero éste no es el gusano más peligroso que tenemos», señala el doctor Manuel Segovia, jefe de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, quien señala el caso del estrongiloides, otra parasitosis intestinal tisular, en el que Murcia también está a la cabeza en número de contagios y que resulta muy complicado de diagnosticar, ya que casi la mitad de los casos son asintomáticos.

La Unidad que dirige el doctor Segovia se ha convertido en un referente nacional en la detección de enfermedades tropicales por el trabajo de control y diagnóstico que realiza con la población inmigrante que reside en la Región. Esto se ha visto reflejado en que en 2017 fuera designada como centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tratamiento del chagas, una infección parasitaria que se transmite a las personas a través de un insecto.

Precisamente por el Chagas visitó Murcia hace unos días el director del Centro Nacional de Medicina Tropical, dependiente del Instituto Carlos III, Agustín Benito, quien ha estado junto al doctor Segovia analizando los proyectos en los que trabaja la Arrixaca y que ha repasado junto a LA OPINIÓN. Benito reconoce que existe una gran colaboración con Murcia en patología tropical, todo coordinado a través de la red de investigación integrada por 23 grupos de toda España y en la que está el servicio que dirige Manuel Segovia como investigador principal.

El director del Centro Nacional de Medicina Tropical explica que «la Unidad de la Arrixaca está muy bien organizada, con una prevención local del chagas bien definida y centrada en evitar la infección vertical, la producida de madre a hijo». Algo que el doctor Segovia señala que ha sido posible gracias al apoyo institucional que han tenido, tanto desde la Consejería como de la dirección de la Arrixaca.

Este tipo de enfermedades no son propias de nuestro país, ya que suelen darse en el cinturón cálido y húmedo de los trópicos, que engloba a América central y gran parte de América del sur, a la mayoría de África y al sur de Asia. Sin embargo, «están reemergiendo debido a la globalización», señala el doctor Benito, que subraya que «la inmigración no es un problema, ya que es beneficiosa y hace falta», por lo que considera que hay que centrarse en hacer un mayor control para evitar que puedan extenderse, tanto en los países de origen como en los de destino.

En este caso, el director de la Unidad de Medicina Tropical de la Arrixaca recuerda que incluso se han llegado a dar casos propios, no importados, de personas que no han viajado al extranjero y han cogido paludismo sin salir de España.

Malaria, chagas, tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual como el VIH y así hasta una veintena de patologías son las que la OMS incluye en la lista de tropicales y en la que acaba de sumar la mordedura de serpiente. Enfermedades transmitidas por vectores como el mosquito tigre que puede llegar a transmitir el dengue o el zika.

Ambos doctores coinciden en que aunque el riesgo de contagio entre la población es bajo porque se realizan numerosos controles, creen que «se deberían incluir como enfermedades de declaración obligatoria». En este caso, Agustín Benito también señala que hay interés en que medicina y veterinaria vayan de la mano, ya que existen muchas similitudes. Una colaboración que Manuel Segovia considera «lógica».

Respecto a la gestión que se hizo en 2014 de la crisis del ébola, el director del Centro Nacional cree que «se actuó bien», aunque «se pueden corregir errores». Otro de los retos futuros se centra en la malaria, para la que aún no existe una vacuna lo suficientemente efectiva. El doctor Benito resalta que este mismo año se va a proceder a vacunar a población infantil de países de África con una vacuna de GSK que tiene una tasa de eficacia del 38 por ciento, muy similar a la que desarrolló Patarroyo, «aunque las tasas de mortalidad por este motivo se han ido reduciendo».

Las más frecuentes

  • MALARIA | La malaria está producida por el parásito Plasmodium sp y supone el 2,3% de todas las enfermedades a nivel mundial y el 9% en África. Está causada por parásitos que se transmiten por la picadura de mosquitos infectados. Se produce principalmente en América central y del sur, República Dominicana, Haití, África, Asia (India, Sureste Asiático y Oriente Medio), este de Europa y Pacífico Sur.
  • FIEBRE TIFOIDEA | La fiebre tifoidea es una causa importante de morbimortalidad en países menos desarrollados, fundamentalmente de Iberoamérica, Asia y Africa, donde está asociada a las deficientes condiciones de saneamiento de las aguas. En los países occidentales es fundamentalmente una enfermedad del viajero a zonas endémicas o del inmigrante que visita su país de origen.
  • TUBERCULOSIS | La OMS estima que aproximadamente un tercio de la población mundial está infectada con los bacilos de la tuberculosis (TBC) y un 10% de estas personas enfermarán por TBC en algún momento de su vida. El 80% de casos de tuberculosis se concentran en 22 países, y en la India se dan casi un tercio de estos. En España se notificaron 8.000 casos en 2006, casi un 20% fueron en extranjeros.
  • ETS | Existen más de 30 enfermedades de transmisión sexual (ETS) producidas por bacterias, virus y parásitos. Algunas de estas, como el VIH y la sífilis, también se transmiten de madre a hijo durante el embarazo o el parto y también pueden transmitirse a través del contacto con sangre o tejidos infectados. Las zonas con más casos son Asia, África Subsahariana y América Latina.
  • ENFERMEDADES PREVENIBLES CON VACUNACIÓN SISTÉMICA | A pesar de la disponibilidad generalizada de muchas vacunas en los países occidentales, los inmigrantes se identifican como grupo de riesgo al tener tasas más bajas de vacunación y por lo tanto un riesgo mayor de adquisición de enfermedades tanto en su país de residencia como cuando viajan a su país de origen.
  • HEPATITIS A | El virus de la hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, contagiándose de persona a persona o por alimentos o agua contaminados. La epidemiología de la infección está directamente relacionada con el desarrollo socio-económico del país y sus condiciones higiénico-sanitarias. Aunque la distribución es mundial, es más frecuente en África, Asia y Latinoamérica.
  • PARASITOSIS INTESTINALES | Los parásitos que con más frecuencia se identifican en los inmigrantes son Trichuris trichiura, Ascaris lumbricoides y Giardia lamblia. La prevalencia disminuye con el tiempo de estancia en el país receptor, y prácticamente, a los tres años de estancia no se encuentran helmintos. Los viajes a sus países de origen les hace nuevamente susceptibles.
  • FILARIAS | Las filariasis están causadas por parásitos. Precisan de un insecto para su transmisión y no de persona-persona. En las zonas endémicas de filariasis linfática se estima que un 10-50% de los hombres y hasta un 10% de las mujeres pueden estar afectadas y la prevalencia no deja de crecer por el desarrollo desordenado de las ciudades que permite el crecimiento del mosquito vector.
  • DENGUE | Es la infección vírica transmitida por mosquitos más prevalente del mundo. Se estima que se infectan más de 100 millones de individuos anualmente y que hasta la tercera parte de la población mundial, la mayoría residentes en zonas tropicales y subtropicales están en hipotético riesgo de adquirir la infección. La mayoría de las infecciones son asintomáticas o producen un cuadro febril.