La nueva Ley de Cámaras de Comercio ha dejado en manos de las organizaciones empresariales la configuración del pleno de las corporaciones camerales. Al mismo tiempo, la pérdida de ingresos que supuso la desaparición de las cuotas obligatorias obliga a estas instituciones, algunas de ellas centenarias, a reconvertirse en herramientas útiles para las empresas y a ofrecer nuevos servicios que logren atraer a los usuarios.

En la Cámara de Murcia la CROEM designará a 12 de los 46 miembros del pleno, que se sumarán a los 34 elegidos por los empresarios convocados a votar el próximo 26 de abril.

Solo tres epígrafes del censo -´turismo y restauración´, ´servicios a las empresas´ y ´otros servicios´- tendrán tres asientos, mientras que ´transporte y comunicaciones´ y ´comercio al por menor´ tienen dos cada uno; el resto de sectores solo consigue uno. Construcción, que tenía casi la cuarta parte del pleno anterior, solo suma varios puestos bajo distintos epígrafes.