El mantenimiento de las cuatro Vías Verdes que recorren la Región de Murcia ha contado con la ayuda de hasta cincuenta presos que cumplen la pena de realizar servicios en favor de la comunidad, tal y como señalaron ayer fuentes regionales en una nota de prensa.

Este medio centenar de personas han colaborado en virtud del convenio firmado en 2016 entre el Consorcio de Vías Verdes de la Región de Murcia e Instituciones Penitenciarias y que se vuelve a renovar en 2018. Así se acordó en la última reunión del Consorcio de Vías Verdes presidida por el consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, quien señaló: «Se trata de un acuerdo pionero con una doble función: mejorar unas infraestructuras públicas cada día más usadas y apreciadas tanto por los vecinos de la Región como por los turistas que nos visitan y facilitar que los penados tengan la posibilidad de cumplir su condena en su entorno», según recogieron las mencionadas fuentes.

El acuerdo establece el mecanismo por el que el Consorcio de Vías Verdes recibe propuestas de Instituciones Penitenciarias y se ofrecen opciones para cumplir las horas de trabajos en beneficio de la comunidad realizando labores de mejora, adecuación y mantenimiento de estos espacios. El penado debe aceptar desempeñar estos trabajos, que generalmente tienen lugar en los municipios en los que residen y por lo que transitan las distintas Vías Verdes.

El convenio también establece un seguimiento de la actividad y diversos informes que se deben facilitar para asegurar el debido cumplimiento de la pena trabajando en alguna de las cuatro vías verdes de la Región de Murcia: la del Noroeste, Campo de Cartagena, Mazarrón y Almendricos, que suman ya más de 150 kilómetros.