A mediados del mes de mayo, la Asociación de Mujeres Jóvenes de la Región de Murcia: 8 de marzo (Mujomur) comenzó a recibir a través de publicaciones en redes como Twitter y Facebook comentarios de acoso y persecución con graves acusaciones por parte de entornos de grupos neonazis.
María Dolores Pérez, conocida popularmente como Loola Pérez, es la cabeza visible de la entidad y ha sido el blanco de este tipo de comentarios en los que se le inculpa de defender la pederastia y la pedofilia. "Evidentemente, eso es mentira, han manipulado los tweets de mi cuenta personal", explica la presidenta, que argumenta que estos comentarios vienen de grupos "peligrosos" y por eso ha decidido "ser prudente pero no quedarse de brazos cruzados". Por ello, ha presentado una denuncia en comisaría contra este grupo que se esconde tras las redes sociales y que califica de "misógino y violento".
El caso lo ha planteado en el juzgado a título personal, aunque desde la asociación no descartan plantear una querella conjunta. "Ahora tenemos que esperar a ver cómo avanza la denuncia, ya que se trata de un delito telemático", explica Pérez. Subraya que los comentarios son continuos y que el último llegó el pasado 21 de junio mediante la conocida red de microblogging. "La semana pasada nos escribieron por correo electrónico para saber si queríamos decir algo sobre lo que se me acusaba", relata, "pero mi abogado nos recomendó que no contestáramos nada porque lo iban a manipular". Comenta también que recientemente han mantenido una reunión a nivel asociativo para debatir el tema y han acordado que "no quieren quedarse sin voz y dejar que una información falsa no obtenga réplica". Ahora, eso sí, se mantienen a la espera de la respuesta por parte de la justicia para seguir el itinerario más correcto.
Hoja de ruta de la asociación
La representante de Mujomur destaca que precisamente uno de los objetivos de la asociación es empoderar a las mujeres y conseguir que se sientan libres en la toma de decisiones. "En nuestra organización nos estructuramos de forma horizontal, tenemos en cuenta las opiniones de todas y no hay que lidiar con comentarios machistas sobre nuestros pensamientos o nuestro cuerpo", argumenta. Sus actividades están abiertas a todo el mundo, pero defiende que dentro de la asociación solo haya mujeres, ya que "los espacios no mixtos también son necesarios".
Las treinta chicas que conforman la entidad se mueven en rangos de edad de entre los 17 y los 30 años y se autodefinen como feministas, lo que para ellas implica una actitud a favor de los derechos de las mujeres y de la igualdad entre géneros. "Tanto los hombres como las mujeres deberían ser feministas", resalta Loola Pérez, que también menciona el tan en boga término de ´feminazi´: "Me parece que es la parte histérica del concepto, y teniendo en cuenta que lo acuñó Rush Limbaugh, un conservador estadounidense misógino, creo que lo único que hace esta palabra es desprestigiar y quitar credibilidad al sentimiento feminista real".
