El AVE podría llegar a Murcia el próximo año, si las obras que deben realizarse en el tramo de acceso a la estación del Carmen no sufren nuevos retrasos. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, asegura que la línea estará en pruebas antes de que acabe 2017, aunque hasta el mes de mayo no está previsto que se inicie la colocación de las vías en el tramo de acceso a la capital. Después será necesario instalar la catenaria, los sistemas de seguridad y las redes de comunicaciones que incorporan las nuevas líneas ferroviarias para controlar la circulación de trenes.

De cumplirse este último plazo, habrán sido necesarios tres lustros para la construcción de un tramo de apenas 18 kilómetros desde que se puso la primera traviesa del AVE en el año 2003. Benigno Blanco, que era secretario de Estado de Infraestructuras con Francisco Álvarez-Cascos como titular de Fomento, fue el encargado de oficiar la ceremonia celebrada entre limoneros en un huerto de Alquerías durante la precampaña de los comicios generales que se celebraron en 2004.

Las expropiaciones de los terrenos, que levantaron a los vecinos en contra del proyecto, fueron muy rápidas. Incluso llegó a ejecutarse la plataforma sobre la que discurren las vías junto al cauce del Reguerón, pero la construcción de la línea ha estado envuelta en una maraña de conflictos, que las tres administraciones comprometidas en su financiación, Ministerio de Fomento, Comunidad Autónoma y Ayuntamiento de Murcia, han aprovechado para dilatar el inicio de las obras.

A su vez, Adif ha tratado de eludir los planes de soterramiento que había asumido con la intención de ganar tiempo hasta que el mercado inmobiliario se recuperara y pudiera rentabilizar los terrenos disponibles junto a la estación del Carmen, con cuya venta pensaba costear su parte de la inversión sin poner dinero.

Desde entonces el proyecto no ha dejado de tropezarse con obstáculos, mientras que las inversiones asignadas a la línea iban quedando sin ejecutar año tras año.

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) calcula que la terminación de las obras de la Alta Velocidad pendientes permitiría que la Región quedara conectada al Corredor Mediterráneo en 2019, aunque se espera que el AVE pueda llegar el próximo año a Murcia, dado que aún quedan dos tramos conflictivos entre Castellón y Tarragona sin ultimar. Más difícil se presenta la prolongación de la línea hacia Almería, que Fomento está revisando con intención de reducir su presupuesto.