«Tenemos que olvidarnos de que el crédito pueda llegar en las mismas condiciones que hace años», aseguró ayer el decano del Colegio de Economistas, Manuel Madrid, durante la presentación del último Barómetro. Su conclusión es que las entidades financieras empiezan a abrir la mano y a estudiar las solicitudes de préstamos, «pero son más selectivas».

Ramón Madrid apuntó que un 40,7% de los economistas consultados percibe una mejoría en la financiación bancaria, frente al 11,6% del anterior Barómetro.

También José Ignacio Gras explicó que la situación tiende a mejorar. A su juicio, «ya no estamos como estábamos, con las puertas casi cerradas», aunque las facilidades se irán notando a medida que se perciba la mejoría de la situación económica. «Aún no te lo facilitan, pero empiezan a estudiártelo», apuntó. Cuando se les pide a los encuestados que puntúen la facilidad de acceso al crédito, la nota se sitúa en el 3,5 sobre 10, aunque muestra una subida de 1,2 puntos en relación al último Barómetro. «Aún sigue estando lejos de una puntuación representativa que señale una normalización en el acceso a la financiación», dijo Gras.

Con estas perspectivas, las previsiones de aumento de la demanda muestran pocos cambios, aunque un 28,9% da por hecho que la capacidad de consumo de las familias aumentará en los próximos meses, mientras que el 7,2% considera que disminuirá.

Un 70,2% de los encuestados cree que la compra de viviendas se mantendrá estable y un 14,6% prevé que pueda aumentar, mientras que el 13,2% considera que disminuirá.