El presidente del Gobierno de Murcia, Alberto Garre, ha opinado hoy que la presencia de imputados en las listas electorales es perjudicial y que es bueno que se produzca un ejercicio de "generosidad" por parte de éstos, y ha puesto como ejemplo a las dimisionarias alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y a la vocal del CGPJ Mercé Pigem.

Garre ha comparecido hoy en rueda de prensa, junto a los miembros de su gabinete, para informar de los asuntos acordados en la última reunión del año del Consejo de Gobierno, y para hacer balance de un ejercicio en el que, según sus palabras, se ha iniciado la recuperación económica y se ha producido un "impulso democrático" y un avance "histórico en transparencia y participación ciudadana".

El presidente, que había comenzado su intervención con palabras de recuerdo para las víctimas del accidente de autobús de Cieza, ha sido preguntado por el futuro político del alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, una vez que se ha levantado el secreto sobre la pieza del caso Umbra relativa al informe patrimonial del regidor, y ha dicho que "cuando se da la generosidad tampoco está mal".

No obstante, a renglón seguido ha insistido en que él "no es nadie" para condenar a una persona y, precisamente por su condición de jurista, es un "firme defensor" de la presunción de inocencia de cualquier acusado.

Asimismo, a la pregunta de si resulta perjudicial la presencia de imputados en las listas electorales, el presidente ha contestado que "indudablemente" que eso es así, y ha asegurado que entiende y comparte la inquietud que expresan los ciudadanos en las encuestas sobre la corrupción política y la presencia de imputados en las candidaturas.

Por eso, Garre defiende la necesidad de que se apruebe la reforma que tramita su partido por la vía de urgencia en el Congreso de los Diputados, y que saldrá adelante antes de la elaboración de las candidaturas a las autonómicas y municipales del 24 de mayo de 2015, para establecer una "línea roja" que marque "límites" generales de obligado cumplimiento.

Según el presidente, "ante esta situación preocupante que nadie debiera dejar pasar", en referencia a la corrupción, la sociedad demanda una "línea roja que establecieran todos los partidos" porque "lo que parece que no tiene sentido es que en una provincia se haga una cosa, y en otra no".

En la misma línea, ha insistido en que la política necesita cohesión y unos límites legales "que ponga el Congreso", tras lo que ha subrayado que "es bueno que haya generosidad".

Garre, que llegó al gobierno de Murcia en abril de este año, ha dicho que está a disposición de la dirección nacional de su partido, cuando se le ha preguntado si encabezará la candidatura autonómica, ha insistido en que el PP dispone de muchas personas capaces de desempeñar eficazmente esa función, y ha contestado, a la pregunta de si le gustaría ser candidato a presidente, que le gustaría "que la labor de este gobierno sirva" para que el PP vuelva a obtener la confianza de los ciudadanos.

Durante buena parte de su intervención, Alberto Garre ha empleado las palabras "honradez", "honestidad", "transparencia" y "ciudadanos" para defender una forma de hacer política que atienda "lo que demanda la sociedad" y ha sido muy rotundo al afirmar que "los gobiernos y los políticos no pueden ir por delante".

También ha opinado que el presidente Mariano Rajoy ha ostentado esa responsabilidad "en el peor momento económico y social" de España, y ha alabado la forma en la que la sociedad española, y murciana en particular, ha hecho frente a una muy difícil situación "que parecía que iba a estallar".

De sus primeros meses de gobierno, Garre ha destacado la puesta en marcha de medidas como la limitación de mandatos a dos legislaturas, la aprobación del anteproyecto de ley de buen gobierno y del estatuto del cargo público, y la ley de transparencia y participación ciudadana.

En su balance, también se ha referido al "impulso definitivo" logrado para la llegada del AVE a Murcia en 2015, a la puesta en marcha de la estrategia para la creación de empleo, dotada con 230 millones de euros, y al inicio de un cambio de tendencia en la economía regional.

Como retos para el próximo ejercicio, el presidente se ha comprometido a liderar la transformación de los servicios públicos de Murcia para disponer de una administración "clara, cercana y eficiente", ha avanzado que antes de finales de legislatura se aprobará la ley del buen gobierno y del estatuto del cargo público, y ha asegurado nuevas actuaciones de impulso al empleo, apoyo a los emprendedores y estímulo económico.