El sindicato Comisiones Obreras será dirigido en la Región por una gestora por primera vez. El secretario general, Daniel Bueno, ha tirado la toalla después de un año y medio de conflictos con las federaciones de la Administración pública, que tienen mayoría en el consejo regional, máximo órgano entre congresos, y han bloqueado todas sus actuaciones. La ejecutiva regional acordó ayer disolverse y solicitar a Madrid la creación de una comisión gestora que asuma la dirección y organice un congreso extraordinario.

Daniel Bueno explicó que la dirección regional ha tomado la decisión de disolverse ante el bloqueo al que se ve sometido el sindicato por parte de tres federaciones disidentes, que han dejado de contribuir a la financiación de los gastos de funcionamiento. Se trata de Enseñanza, Sanidad y Servicios al Ciudadanía, según precisó Bueno. «Somos como una comunidad de vecinos que compartimos gastos de edificios, aire acondicionado o servicios jurídicos. Si un sector del sindicato no pone su parte, con el propósito de asfixiar a la organización, es imposible seguir funcionando», se lamentó. También acusó al sector díscolo de «poner en peligro la adecuada atención a la afiliación y a los trabajadores en un momento crítico, con la mayor tasa de desempleo que hemos conocido en la historia de nuestra región».

Los dirigentes de estas tres organizaciones, que eran seis hasta concluir el proceso de fusiones, mantienen un pulso con el secretario general desde junio de 2013, cuando impidieron aprobar el presupuesto del pasado año, tratando de forzar su dimisión. El conflicto ha obligado a la organización regional a funcionar con el presupuesto de 2012 prorrogado. Según apuntó Bueno, tendrían que haber ingresado unos 65.000 euros.

Aunque los críticos consiguieron imponer un presupuesto alternativo al de la ejecutiva regional, fue anulado por la Comisión de Garantías confederal, que le dio un mes de plazo a Bueno para llevar otra propuesta al consejo regional.

Ante la imposibilidad de sacar adelante las cuentas del sindicato en un órgano de dirección en el que está en minoría, Daniel Bueno ha tirado la toalla.

Ahora espera que la ejecutiva confederal constituya en enero la comisión gestora, que asumirá la dirección de CC OO en la Región y tendrá un plazo de un año para convocar el congreso extraordinario en el que será elegida una nueva ejecutiva. Bueno no aclaró ayer si se presentará a la reelección.

El secretario general compareció en rueda de prensa junto a varios miembros del equipo elegido en el último congreso, incluido Julio Mamblona, que en julio de 2013 dimitió como secretario de Organización para atender la petición del sector disidente. Daniel Bueno recordó ayer que, a pesar de la marcha de Mamblona y de los esfuerzos que ha hecho por facilitar el entendimiento, no ha sido posible llegar a un consenso que permita gobernar el sindicato.

El secretario general acusa a los disidentes de «haber impedido por dos veces la elección de los secretarios comarcales, con lo que el consejo regional, máximo órgano entre congresos, lleva cerca de dos años sin completar su composición». Les reprochó también «la actitud permanente de obstrucción de diversas organizaciones, nucleadas en torno al Área Pública de CC OO, de las decisiones y acuerdos alcanzados en el 10º congreso regional». Recordó que estas organizaciones han presentado «más de una quincena de impugnaciones frente a las decisiones adoptadas por la comisión ejecutiva, que han sido desestimadas prácticamente en su totalidad por los órganos de garantías de CC OO, pero que muestran claramente una actitud de obstaculización del normal funcionamiento de CC OO».

El portavoz de las federaciones díscolas, Pedro Manzano, criticó que Bueno haya optado por solicitar la creación de una gestora, en lugar de dimitir, como reclamaban los dirigentes con mayoría en el consejo regional. Negó que las organizaciones contrarias a la ejecutiva regional hayan dejado de contribuir al mantenimiento del sindicato, aunque reconoció que tienen ciertas cantidades pendientes de aportar, a la espera de que se concreten las cuentas del sindicato, dado que no están aprobados los presupuestos de 2013 ni los de 2014.

Consecuencias: El secretario general se irá al paro cuando deje el puesto

Daniel Bueno, que fue elegido secretario general de CC OO en enero de 2009 en sustitución de José Luis Romero, se irá al paro cuando deje la dirección del sindicato, previsiblemente a principios de año. En enero de 2013 fue reelegido para un segundo mandato, que está a punto de llegar al ecuador. Antes de incorporarse a la ejecutiva de Romero como secretario de Organización era empleado de la Unión Regional de CC OO, pero cuando se constituya la gestora se quedará sin trabajo. Lo que no aclaró ayer es si volverá a presentarse.

Las Claves

PULSO ENTRE CORRIENTES

Las federaciones del sector público controlan el consejo regional

Las federaciones del sector público de CC OO -Enseñanza, Sanidad y Servicios a la Ciudadanía- mantienen un pulso contra la ejecutiva de Daniel Bueno. Tienen mayoría en el consejo regional, máximo órgano entre congresos, y bloquean cualquier propuesta de Bueno.

BLOQUEO

El sindicato funciona con el presupuesto prorrogado de 2012

Los disidentes han impedido aprobar las cuentas de 2013 y 2014, por lo que el sindicato funciona con el presupuesto de 2012 prorrogado. Impusieron un presupuesto alternativo al de Daniel Bueno, pero la comisión de Garantías lo anuló.