El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, que ayer hacía balance del ejercicio que termina durante su tradicional desayuno navideño con los medios de comunicación, definía 2011 como un año «en el que es más fácil morir de infarto que de aburrimiento», además de un año «de convulsiones», por los cambios que han originado las elecciones autonómicas y generales, y «un año de dolor por la tragedia de Lorca». Para 2012, su deseo es que se cumplan los augurios de los expertos y que «se empiece a ver la lucecita al final del túnel en el último trimestre», después de un año «complejo, dedicado y difícil». Admite que la Administración regional no podrá cumplir el objetivo de déficit y culpa al Gobierno de Rodríguez Zapatero, por «birlar» a la Región más de 200 millones del Fondo de Competitividad y por eso pedirá a Mariano Rajoy «pasta ´per tutti´, dinero para las comunidades autónomas».

Valcárcel cree que «todo político tiene que tener una visión optimista ante el futuro. Los economistas dicen que lo bueno de 2012 es que no va a ser tan malo como 2011». No obstante, reconoció que muchas veces se ha anunciado el final de la crisis y «hay quien habló de brotes verdes, aunque los únicos que se han visto son los de las alcachofas en la huerta».

Recordó que el año se inició con los conflictos suscitados por los recortes en el gasto de la Comunidad Autónoma y reivindicó que Murcia fue pionera, cuando ahora «vemos comunidades autónomas que no pueden pagar las nóminas a sus funcionarios». A pesar del tijeretazo, mantiene que la educación, la sanidad y la dependencia no han sufrido recortes y critica a la portavoz del PSRM-PSOE, Begoña García Retegui, por decir que «el ajuste no ha servido para nada. No sé si es que se creerá que es la portavoz del grupo socialista del Parlamento gallego», le espetó.

Negó que se hayan producido recortes de plantilla, «a pesar de que se ha dicho que hemos despedido a miles de interinos». Reconoció que el Gobierno no podrá cumplir este año el objetivo de déficit, que está fijado en el 1,3%, y responsabilizó al Gobierno de Rodríguez Zapatero del desfase financiero por «birlar» a Murcia más de 200 millones que debía recibir del Fondo de Competitividad. «Nos han sacado los billetes de la cartera».

A su juicio, en esta situación «no es raro que se dispare el déficit» y que la deuda haya dejado de ser la más baja para pasar al quinto puesto. «No puedo borrar de un plumazo casi medio millón de murcianos que no aparecen en los cálculos de la financiación autonómica, pero van a los hospitales y mandan a sus hijos al colegio. Yo no miro si están financiados por el Estado o si tienen papeles», aclaró

Para el próximo año cree que «hace falta ´pasta per tutti´, dinero para todos las comunidades autónomas». Esta es una de las reivindicaciones que planteará a Mariano Rajoy en la entrevista que ya ha solicitado al presidente del Gobierno, junto con la deuda histórica, el AVE, la autovía de Blanca a Fuente La Higuera y «la autovía del bancal», de la que dijo que es «la sorna de España».

Entre sus reivindicaciones a Madrid figura también el Plan Lorca.

Aunque los planes del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, han sido acogidos como un jarro de agua fría en la Región, el presidente regional aseguró que sus polémicas declaraciones tan solo recogen las actuaciones previstas en el programa electoral del PP para llegar «a un nuevo Plan Hidrológico Nacional». Al plantearle que Aznar tardó diez años en poner en marcha el PHN de 2001 y sólo le dio tiempo a poner la primera piedra, dijo que parte de los estudios y del trabajo realizado podría aprovecharse ahora, aunque sus expectativas parecen apuntar más hacia el Ródano que hacia el Ebro, además de contemplar intercambios de los derechos sobre el agua entre cuencas. Lo que dejó claro es que en España hay 110.000 hectómetros cúbicos anuales, de los que sobra «una calderilla de 87.000». «Y con 1.000 hectómetros cúbicos hemos resuelto el problema», aseguró.

Del balance de 2011 destacó los buenos resultados obtenidos por el PP en las elecciones municipales y autonómicas, recordando que «el veredicto de las urnas les ha dado 43 de los 45 ayuntamientos de la Región y 33 de los 45 diputados de la Asamblea Regional», mientras que en las generales ha conseguido 8 de los diez diputados que Murcia tiene en el Congreso. Ante estos resultados, reconoció que 2011 ha sido «un año positivo para el PP» y apuntó que «tampoco habrá que pedir perdón por ganar de esta forma».