ada vecino de Totana tendrá que pagar 1.127 euros para saldar la deuda que su ayuntamiento tiene contraída con los bancos. Y ese dinero tendrá que abonarlo tarde o temprano, por mucho que los dirigentes políticos de turno consigan aplazar el pago del dinero pendiente. Lo mismo le pasará a los habitantes de Ceutí, que deben a las entidades financieras 1.077 euros.

Este dinero lo acabarán recaudando antes o después los consistorios, y la única fórmula posible es aumentar los ingresos que percibe a través de los impuestos municipales (contribución urbana, impuesto del sello del coche, etcétera) y reducir los gastos por la prestación de servicios a los ciudadanos.

Para devolver el dinero que se tiene pendiente de pago con los bancos, sería necesario calcular el nivel de ahorro bruto de cada ayuntamiento (diferencia entre los ingresos corrientes y los gastos corrientes no financieros). Si el ahorro es negativo, no solamente no se podrá devolver la deuda con los ingresos corrientes, sino que además se tendría que hacer frente al déficit con más endeudamiento. En este último caso se encuentran los ayuntamientos de Archena, Beniel, Bullas, Ceutí, Fuente Álamo, Lorquí, Molina de Segura, Totana, La Unión y Villanueva del Río Segura (en el ejercicio 2008), además de Cehegín y Campos del Río (ejercicio 2007). Para los ayuntamientos con ahorro bruto positivo (los que no están en el grupo de los doce anteriores), los investigadores de la Facultad de Economía de la UMU estiman que necesitarían 6,6 años de promedio para devolver sus deudas, siempre y cuando mantengan sus niveles de ahorro. Dentro de este grupo de ayuntamientos ahorradores, los que mayor número de años precisan para saldar su endeudamiento serían Lorca (58 años), Moratalla (49 años) y Alcantarilla (14 años).

El equipo formado por Francisco Bastida, Bernardino Benito y María Dolores Guillamón también han detectado que los ayuntamientos suelen endeudarse más cuando se celebran elecciones municipales.